La experiencia de Leopoldo Vieques, entre muchos otros ciudadanos de distintas nacionalidades, evidencia las complejidades surgidas por la cancelación temporal de los vuelos comerciales de Venezuela a República Dominicana. Esta decisión del ejecutivo venezolano, encabezado por Nicolás Maduro, fue una respuesta a lo que consideraron intervencionismo por parte del país insular respecto a los comicios presidenciales del 28 de julio.
Leopoldo Vieques relató que arribar al Aeropuerto Internacional de las Américas mediante el vuelo DO1715 de Sky High, el último previo a la suspensión, fue extremadamente complicado. El apuro de muchos por abandonar Venezuela intensificó la demanda de vuelos, complicando su planificación original de viaje para el 11 de agosto, intentando partir a la brevedad. Esta urgencia de abandonar el país ha hecho que muchas rutas alternas, incluyendo pasar por Panamá, se vuelvan opciones frente a la imposibilidad de encontrar vuelos directos a destinos como Miami.
Vieques comentó sobre el agravamiento de la situación en Venezuela, resaltando la negativa de Nicolás Maduro a aceptar la victoria de Edmundo González Urrutia, insistiendo en mantenerse en el poder a pesar de las presiones regionales para que reconozca los resultados electorales.
«A pesar de los llamados internacionales para una revisión de los votos, la administración de Maduro se aferra al poder. Esta realidad ha generado un temor generalizado de ir al exterior por la falta de garantías de seguridad», añadió Vieques.
Por su parte, José Humberto Jiménez, quien planeaba volar a Estados Unidos el jueves, tuvo que modificar urgentemente sus planes debido a la crisis venezolana y las manifestaciones que han resultado en fuertes altercados.
Jiménez expresó su afectación personal ante la necesidad de alterar su itinerario y destacó su esperanza en un cambio positivo para Venezuela, apoyado en una participación electoral sin precedentes y pruebas concretas que, según él, impiden ser ignoradas.
Es importante mencionar que las aerolíneas que paralizaron sus operaciones aéreas entre Venezuela y República Dominicana, desde la noche del miércoles, incluyen a Avior, Laser, Turpial, Rutaca, Venezolana de Aviación y Sky High, conforme a los reportes de autoridades de aviación y Aerodom.
Esta suite de medidas por parte de Venezuela involucra además el cierre de su Embajada y el Consulado General en República Dominicana, así como el consulado dominicano en Venezuela.
Las repercusiones de estas decisiones subrayan no solo el aislamiento diplomático creciente de Venezuela, sino también los desafíos logísticos y personales a los que se enfrentan los ciudadanos venezolanos y aquellos que buscan transitar entre estas dos naciones. La esperanza de una pronta normalización de vuelos y relaciones bilaterales permanece vigente entre los afectados.