Entrevista con familiar de víctimas de trágico suceso en Santiago
En el día de hoy se lleva a cabo el velorio de Erisleydi Noelia Almonte, una niña de 4 años, quien lamentablemente falleció junto a su abuelo de 51 años en el canal de riego José Francisco Espaillat.
Las emociones encontradas se hacen presentes en este doloroso momento, mientras familiares y amigos se despiden de los seres queridos.
Manifestaciones de pesar se escuchan en el lugar, donde las lágrimas se mezclan con los recuerdos de momentos compartidos.
Una trágica situación se desencadenó cuando el vehículo azul con placa A112476 cayó al canal el día domingo, tras perder el control el conductor, quien era el abuelo de la pequeña Erisleydi.
Morena Jiménez, madre de la niña, expresa su dolor entre sollozos mientras recuerda a su pequeña muchachita.
Además, los parientes solicitaron medidas de seguridad como la instalación de una malla perimetral en el canal, con el fin de prevenir accidentes similares en el futuro.
Se destaca la importancia de tomar precauciones ante la peligrosidad de la zona, que ha cobrado la vida de varias personas de forma accidental.
El cuerpo del abuelo fue rescatado poco después del trágico suceso, seguido del hallazgo del cuerpo de su nieta horas más tarde.
Se tiene previsto que ambos sean sepultados durante el día de hoy, en un acto de despedida que conmociona a la comunidad.
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Reflexiones sobre la importancia de la seguridad en nuestra comunidad
El trágico accidente ocurrido en el canal de riego José Francisco Espaillat nos invita a reflexionar sobre la necesidad de implementar medidas de protección en espacios peligrosos.
Es fundamental crear conciencia acerca de los riesgos existentes y tomar acciones preventivas para evitar situaciones lamentables como la que hoy nos ocupa.
La unión familiar y el apoyo mutuo se hacen evidentes en momentos de crisis, donde la solidaridad y el acompañamiento son pilares fundamentales para sobrellevar el dolor y la pérdida.
Cada vida perdida en circunstancias evitables nos recuerda la fragilidad de la existencia y la necesidad de cuidar y proteger a quienes más queremos.
La comunidad se une en muestras de solidaridad y apoyo a los familiares de las víctimas, brindando consuelo y respaldo en estos momentos difíciles.
Es hora de reflexionar sobre nuestras acciones y decisiones, buscando siempre preservar la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la sociedad.