Alerta en el corazón sanitario infantil por déficit crítico
Con un visible aumento en la presión sobre sus capacidades, manifestada por pasillos rebosantes de niños enfermos y sus madres angustiadas, el hospital infantil líder de la nación señalaría, si las paredes pudieran expresarse, un grito de auxilio debido a la insuficiencia de sus instalaciones y de su equipo humano y técnico. El problema radica no en la falta de compromiso o esfuerzo de sus trabajadores. Es evidente que las altas esferas de la salud en República Dominicana no han dimensionado adecuadamente el incremento poblacional y las crecientes demandas de atención médica, ni han reconocido el estancamiento económico que aflige a gran parte de la población, para quienes los servicios gubernamentales representan la única esperanza ante las adversidades de la salud.
Este escenario desolador resalta aún más la urgencia de que las autoridades competentes revisen y adapten sus políticas y estrategias de salud, poniendo especial énfasis en la expansión y mejoramiento de la infraestructura y los recursos disponibles en el sector salud, para que puedan afrontar de manera efectiva las crecientes necesidades sanitarias de la población.
El impacto en las familias de bajos recursos
Casi un 35% de los niños de la nación, pertenecientes a los sectores más desfavorecidos, viven en el área del Gran Santo Domingo y sus alrededores. Para ellos, así como para miles de menores y neonatos que llegan de otras regiones, el Hospital Robert Reid representa la única opción viable para recibir atención médica especializada, ya que es el principal referente nacional para la derivación de casos pediátricos urgentes provenientes de las distintas provincias.
Este hecho subraya la importancia crítica de fortalecer los servicios y la capacidad de respuesta del hospital, garantizando acceso a tratamientos y cuidado médico de calidad para los sectores más vulnerables de la población. La coordinación entre distintos niveles de gobierno y el apoyo de organizaciones no gubernamentales serían fundamentales para mejorar la situación actual y asegurar un futuro más saludable para los niños del país.
La vulnerabilidad frente a la falta de Atención Primaria
En un contexto donde el ingreso medio de los grupos poblacionales más pobres no es suficiente ni siquiera para cubrir los gastos básicos de subsistencia, la limitada o inexistente oferta de Atención Primaria, que debería proporcionar servicios accesibles, eficientes y gratuitos, parece abandonar a una gran parte de la sociedad a su suerte en materia de salud. La apertura de nuevos hospitales es crucial, pero igual de importante es mejorar la administración y capacidad de los ya existentes, con el fin de brindar una cobertura sanitaria amplia y de calidad.
Es fundamental un replanteamiento en la distribución de los recursos y una mayor inversión en Atención Primaria, como base para un sistema de salud más equitativo y eficiente que asegure la detección temprana de enfermedades, tratamientos oportunos y prevención. Estas medidas podrían significar una reducción significativa en la demanda de servicios de emergencia y especializados, aliviando la carga sobre hospitales como el Robert Reid Cabral.