En Caracas, el pasado 5 de agosto, María Corina Machado, conocida opositora al chavismo, y Edmundo González Urrutia, líder de la principal coalición contraria al gobierno de Venezuela, exhortaron a través de un manifiesto a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad a obstruir lo que califican como un “golpe de Estado” perpetrado por Nicolás Maduro. Afirman que este último busca convertir a los efectivos en “compinches” de dicha maniobra.
En dicho comunicado, se vuelve a acusar al gobierno de cometer fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio, elecciones que, según la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), fueron ganadas por ellos, a pesar de que la reelección de Maduro fue anunciada oficialmente. También se denuncia la “represión” hacia quienes protestan contra la legitimidad de Maduro, lo cual ha generado críticas de gran parte de la comunidad internacional.
El documento hace un llamamiento a que militares y agentes de policía se pongan de lado del pueblo y de sus propias familias, afirmando que “Es su deber y están en capacidad de detener estas acciones de forma inmediata. Les instamos a frenar la tiranía del régimen contra la ciudadanía y a cumplir y hacer cumplir los resultados electorales”, denota el texto.
Los detractores sostienen que Maduro “rechaza admitir su derrota” –posición respaldada por Estados Unidos, Argentina, entre otros-, y en respuesta a las manifestaciones en su contra, “ha emprendido un ataque feroz contra líderes democráticos, observadores electorales e incluso contra ciudadanos comunes, con el objetivo irrisorio de esconder la realidad. Este ataque a gran escala contra los derechos humanos coloca al alto mando militar en complicidad con Maduro y sus nefastos intereses (…) Maduro ha ejecutado un golpe de Estado que viola toda la estructura constitucional y busca hacer cómplices a los efectivos que no forman parte de su círculo cercano”, declara el comunicado.
Además, Machado y González Urrutia subrayan que los venezolanos no consideran a los militares como enemigos, por lo que les instan “a contrarrestar las maniobras de grupos organizados por el entorno de Maduro, que incluyen escuadrones del ejército y de la policía, así como bandas armadas fuera de la ley, quienes cometen golpizas, torturas y asesinatos».
De igual manera, solicitan a los ciudadanos con familiares en las fuerzas armadas o en la policía “que les pidan no ejercer la represión, repudiar órdenes ilegítimas y reconocer la soberanía popular, manifestada en las urnas el domingo 28 de julio. El nuevo gobierno de la república, elegido democráticamente por la población de Venezuela, promete seguridad para aquellos que cumplan con su deber constitucional.
Resaltan además que no habrá tolerancia a la impunidad. “Este es un compromiso que hacemos con todos los venezolanos”, se añade en el documento.
A pesar de que la autoridad electoral no ha divulgado los documentos oficiales que confirmen el triunfo de Maduro, conforme a los procedimientos legales establecidos, la PUD ha publicado “el 81%” de tales documentos, los cuales apuntan, según el antichavismo, a una victoria considerable de González Urrutia. Esto ha provocado manifestaciones en la nación, dejando un saldo de al menos 13 fallecidos y más de 2.000 arrestados.