Después de eludir la justicia por casi dos décadas, Antonio Riaño, conocido en el bajo mundo como ‘El Diablo’, fue finalmente aprehendido y entregado a la justicia estadounidense, donde será juzgado por un crimen de homicidio.
El arresto de Riaño tuvo lugar en Zapotitlán Palmas, Oaxaca, su lugar de nacimiento, donde se desempeñaba como miembro activo de la policía local, según reportes del United States Marshals Service.
El caso de ‘El Diablo’ Riaño había captado la atención en el Condado de Butler, Ohio, por el asesinato de Benjamín Becerra, ocurrido el 19 de diciembre de 2004 en el establecimiento Round House, en Hamilton, posicionándolo entre los fugitivos más buscados.
Reportes indican que Benjamín Becerra, quien tenía 25 años, había tenido un altercado en el mismo local semanas antes de su muerte, según reveló el New York Post.
La fatídica tarde del 19 de diciembre, Becerra fue instado a abandonar el bar por uno de los empleados. Durante el intento de Riaño por asistir al barman para echar a Becerra, se desató una airada disputa entre ambos.
Después de que les solicitaran continuar fuera del local, se oyeron detonaciones de arma de fuego poco tiempo después.
Becerra fue encontrado muerto, boca abajo en la calle, luego de ser aparentemente disparado en el rostro, mientras que Riaño se dio a la fuga en su vehículo.
La investigación reveló, mediante la revisión de grabaciones de cámaras de seguridad, que ‘El Diablo’ había adquirido munición en un centro comercial apenas 45 minutos antes de cometer el homicidio.
Durante la búsqueda, las autoridades ejecutaron un registro en un domicilio localizando el arma homicida, una Smith & Wesson Modelo 10, y varios documentos que mostraban el uso de identidades falsas por parte de Riaño.
El 16 de febrero de 2005, fue emitida formalmente una acusación por homicidio en primer grado contra Riaño en el condado de Butler, pero él ya había huido de Estados Unidos.
Se tiene entendido que ‘El Diablo’ Riaño se dirigió primero a Nueva Jersey, donde tenía parientes, para luego escapar hacia México en el mismo mes de diciembre, buscando evadir la captura.
No fue sino hasta el 1 de agosto de 2024 que su arresto fue confirmado por autoridades tanto de la Fiscalía del Condado de Butler como del Servicio de Alguaciles, logrando su detención mientras servía en el cuerpo policial en Zapotitlán Palmas.
Desde su localidad natal, a la edad de 72 años, Riaño fue trasladado a la Ciudad de México, desde donde fue enviado a Cincinnati y posteriormente remitido a la prisión de Butler.
“La realización exitosa de arrestos de esta índole solo es posible gracias al esfuerzo conjunto y la dedicación de los investigadores de la Fiscalía, el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos”, destacó el fiscal Michael T. Gmoser en una declaración.
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Este tipo de historias recalcan la importancia de la colaboración internacional en la persecución de fugitivos y el esfuerzo continuo de las autoridades por hacer justicia, incluso después de varios años de ocurrido el delito.