Ucrania avanza hacia la producción de misiles balísticos
Las incursiones en refinerías y objetivos militares en Rusia se han vuelto habituales para Ucrania, gracias a sus drones de fabricación nacional de largo alcance. Este avance ha impulsado al país a buscar la autonomía en la producción de proyectiles balísticos, disminuyendo su dependencia de potencias occidentales.
Con el éxito probado de sus drones, que han atacado refinerías y depósitos de combustible incluso a más de mil kilómetros de distancia, Kiev busca dar un salto significativo en su capacidad armamentística para cambiar el curso de la guerra.
Uno de los proyectos más destacados es el desarrollo de su primer misil balístico fabricado localmente, anunciado por el presidente Zelenski. Aunque no se han revelado muchos detalles, se ha confirmado que ya ha sido probado con éxito.
Según informes, el primer misil balístico ucraniano podría ser parte del programa Sapsan, también conocido como Hrim-2. Este programa, iniciado hace diez años por la empresa pública KB Pivdenne en Dnipró, originalmente se enfocaba en la fabricación de misiles intercontinentales durante la era soviética.
El misil Hrim-2, que se estima inicialmente con un alcance máximo de 500 kilómetros, podría alcanzar distancias superiores según declaraciones de líderes ucranianos.
En una entrevista, el consejero Mijailo Podoliak insinuó que los proyectiles ucranianos podrían llegar a objetivos entre 600 y 700 kilómetros de distancia, lo que representaría una amenaza estratégica a ciertas ubicaciones, incluyendo Moscú.
Estas capacidades podrían significar un nuevo desafío para las potencias vecinas, con potenciales objetivos estratégicos en la mira de Ucrania.