Potenciales novedades acerca de la sentencia de los hermanos Menéndez
La libertad de los hermanos Lyle Menéndez y Erik Menéndez, quienes fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua por el asesinato de sus progenitores, podría estar en el horizonte, según ha destacado George Gascón, fiscal del distrito de Los Ángeles. Después de un extenso proceso de apelaciones y la aparición de nuevas pruebas que han reabierto el caso, existe la posibilidad de una revisión de la condena a raíz de evidencias que sugieren un historial de maltrato por parte de su padre, José.
En una conferencia de prensa reciente, Gascón afirmó que su oficina está revisando pruebas que podrían tener un impacto significativo en el desarrollo del caso. “Es nuestra responsabilidad moral y ética examinar este caso”, mencionó el fiscal, quien está comprometido con reformas judiciales que forman parte de sus propuestas electorales. Entre las nuevas pruebas se encuentra una carta que Erik escribió a su primo Andy Cano en diciembre de 1988, antes de los trágicos eventos, detallando los abusos físicos y sexuales cometidos por su padre. “Sigue pasando, Andy, pero ahora es peor para mí”, expresaba la carta.
Este documento nunca se presentó durante los juicios de los Menéndez en los años 90. En aquella ocasión, la defensa argumentó que los asesinatos fueron consecuencia del abuso prolongado que ambos hermanos soportaron, pero el tribunal desestimó gran parte de las pruebas presentadas. En el segundo juicio, el juez Stanley Weisberg prohibió la admisión de testimonios sobre el abuso, debilitando así la defensa de los Menéndez.
Sin embargo, la revelación reciente de la carta ha sacudido el caso, y la fiscalía ahora está evaluando cómo este nuevo testimonio pudo haber influido en la decisión original. Gascón ha mencionado que, en el contexto actual, donde existe una mayor sensibilidad hacia las denuncias de abuso, un jurado contemporáneo podría llegar a una conclusión diferente. “No hay dudas de que cometieron los asesinatos, la incógnita es el grado de responsabilidad que debe ser reconsiderado, dada la totalidad de las circunstancias”, señaló Gascón en una entrevista con CNN.
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Además de la carta de Erik, otro elemento clave que ha surgido es el testimonio de Roy Rosselló, exintegrante de la banda juvenil Menudo, quien afirmó haber sido también víctima de abusos por parte de José Menéndez. Según Rosselló, Menéndez, un alto ejecutivo de RCA Records, lo drogó y violó cuando era adolescente. Esta nueva declaración, que refuerza las acusaciones de abuso en torno a José Menéndez, ha fortalecido la defensa de los hermanos Menéndez.
El abogado actual de los hermanos, Mark Geragos, ha manifestado su optimismo ante la perspectiva de una posible revisión de la sentencia. “La meta de una nueva sentencia es ayudarnos a rectificar los errores ocurridos en los años 90”, comentó en referencia a las anomalías presentes en el proceso judicial original. Geragos y su equipo están basando su trabajo en el artículo 1172.1 del Código Penal de Estados Unidos, el cual permite considerar el trauma psicológico y el abuso previo como factores atenuantes antes de una condena.
El caso de los Menéndez ha sido objeto de un intenso escrutinio desde que se conoció el crimen en agosto de 1989. Aunque ambos hermanos admitieron haber disparado contra sus padres en su residencia de Beverly Hills, siempre argumentaron que actuaron en defensa propia debido a los maltratos sufridos. Por otro lado, la fiscalía sostuvo que los asesinatos se motivaron por la avaricia, señalando el estilo de vida lujoso que llevaron los hermanos tras la muerte de sus padres, incluyendo la adquisición de vehículos costosos, relojes y propiedades.