Este jueves, Faride Raful anunció su renuncia como senadora del Distrito Nacional bajo la bandera del Partido Revolucionario Moderno (PRM), manifestando su gratitud hacia el apoyo brindado por los habitantes de la capital.
«Parto de este cargo con un sentimiento de alegría y profunda gratitud hacia mis colegas senadores y el personal técnico del Senado, con quienes hemos logrado unificar criterios políticos para poner en primer plano la salud de los dominicanos…», manifestó Raful.
Destacó igualmente su contribución a su partido político al conseguir la victoria en la senaduría del Distrito Nacional, un logro que se les había escapado por casi dos décadas.
«He tenido el honor de representar al Distrito Nacional en el Senado de la República durante cuatro años, logrando una victoria para mi partido después de veinte años de no obtener esta posición de liderazgo, considerada la más desafiante, todo gracias al respaldo de los ciudadanos de la capital, a quienes estoy convencida no he dejado decepcionados», continuó la política del PRM.
De igual manera, Raful hizo hincapié en las diferencias ideológicas afrontadas durante su periodo, aunque subrayó que estas nunca trascendieron lo personal.
Recordó a sus colegas legisladores que «la existencia es un ciclo incesante» y que «la certeza del futuro es una ilusión», instándolos a mantenerse dedicados a la causa de los más necesitados.
«Mi creencia radica en la importancia de extender la mano con solidaridad y empatía de manera constante, ya que nuestra nación requiere de individuos comprometidos con las causas de los sectores más vulnerables, incluyendo mujeres, niños y ancianos. Nos enfrentamos a grandes desafíos sociales, los cuales debemos abordar unidos para diseñar soluciones que nos permitan a todos acceder a mayores oportunidades», enfatizó Faride.
A lo largo de su carrera en el Senado, Faride Raful se distinguió por su tenacidad y compromiso con el bienestar social, marcando una pauta para futuras generaciones. Su legado, empapado en la lucha por la justicia social y la equidad, queda como un faro de inspiración.
El compromiso de Faride con la mejora de las condiciones de vida en la República Dominicana ha sido fuente de motivación para muchos, demostrando que el cambio es posible cuando se trabaja con dedicación y en unidad. Su trayectoria en el Senado será recordada como un capítulo de progreso y dedicación al servicio público.