La pérdida de Reyes Moronta ha envuelto a su familia en un manto de duelo, especialmente a Ivonne Rodríguez, su madre, quien no logra contener las lágrimas al recordar la partida de su hijo. Este reconocido lanzador dominicano encontró su final un domingo, en un lamentable suceso al chocar su vehículo todo terreno mientras se dirigía hacia su hogar situado en la localidad de Quinigua, perteneciente al municipio de Villa González, en la provincia de Santiago.
El desafortunado encuentro con un árbol culminó con la vida de este joven prometedor.
“Él se ha ido, y era un ángel… siempre me decía ‘madre, deseo tu felicidad, pide lo que desees’, y yo solo le respondía ‘te pido a ti, a ti es a quien quiero, no el dinero’”, compartió Ivonne Rodríguez, abrazando los recuerdos de su hijo, con una profunda tristeza.
“Indescriptible, un joven sumamente humilde que se relacionaba con todos”, comentó José Manuel de Dios, un vecino del fallecido.
Por su parte, Welington Rodríguez, uno de sus entrenadores, destacó su estatura física y moral.
“Intentamos siempre encaminarlo bien, pero él era más que un joven, era un ‘loquito’. Se convirtió en un modelo a seguir tanto en su comunidad como en el mundo del béisbol”, agregaron.
Cabe mencionar que el joven lanzador fue adquirido por las Águilas Cibaeñas el tres de marzo, un equipo con el cual, desafortunadamente, no pudo debutar.
Nacido en el municipio de Quinigua, Villa González, Moronta debutó en la Major League Baseball (MLB) con los Gigantes de San Francisco en 2017, permaneciendo allí hasta 2022. Durante esa temporada, también formó parte de los Dodgers de Los Ángeles y los Diamondbacks de Arizona.
Además, Moronta tuvo la oportunidad de jugar en la Liga Mexicana de Beisbol y para los Bravos de León.
Dentro de su carrera en las mayores, Reyes Armando Moronta acumuló 10 victorias, 11 derrotas y registró una efectividad de 3.05.
Recuerdo Permanente: La Comunidad Lamenta la Pérdida de Reyes Moronta
En cada rincón de su natal Quinigua, el eco de su legado resonará por siempre. A pesar de no haber debutado con las Águilas Cibaeñas, su comunidad recuerda con orgullo cada paso que Moronta dio dentro y fuera del campo, marcando un antes y un después en la historia del béisbol local y dejando un vacío imposible de llenar.