El reciente sábado, un trágico incidente se presentó frente a las costas de Guayacanes, en San Pedro de Macorís, donde una embarcación se hundió con varias personas a bordo intentando llegar a Puerto Rico de forma no autorizada, dejando un saldo de cinco fallecidos.
Los informes preliminares no han detallado la identidad de las personas que perdieron la vida en este suceso. Sin embargo, se menciona que la tragedia involucra a dos féminas y tres varones, incluyendo un joven, cuyos cuerpos fueron trasladados a la morgue del centro hospitalario público en San Pedro de Macorís.
Operación de rescate y supervivientes
La institución marítima de la República Dominicana comunicó que se logró rescatar a 43 individuos con vida después del accidente, que tuvo lugar a siete millas marinas de distancia de Guayacanes.
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De acuerdo con los reportes, varios de los rescatados sufrieron lesiones y fueron trasladados al Hospital Antonio Musa, ubicado en San Pedro, con el fin de recibir cuidados médicos necesarios.
Francisco Borges, un sobreviviente de 39 años, compartió que invirtió 50 mil pesos en el viaje pero no reveló la identidad de quienes organizaron el mismo. Narró que logró mantenerse a flote y sobrevivir junto a dos más agarrándose de un contenedor flotante desde las 6:00 a.m. hasta cerca de las 10:00 a.m.
Emilio Vásquez, un pescador local, contó que algunos de los supervivientes fueron auxiliados por pescadores que se encontraban en la zona y observaron a las primeras personas en peligro poco después de las 5:30 a.m. del sábado.
Nuevas medidas ante el suceso
A raíz de esta tragedia, las autoridades locales y nacionales han iniciado conversaciones para establecer mecanismos más rigurosos y efectivos en la prevención de viajes ilegales por mar. La idea es fortalecer la vigilancia en puntos críticos conocidos por ser puntos de partida de embarcaciones no autorizadas, buscando así reducir el riesgo de incidentes similares en el futuro.
Este esfuerzo conjunto entre la Armada Dominicana, la Policía y otras instituciones busca no solo frenar la partida de estas embarcaciones sino también desarticular las redes que se benefician de estas prácticas peligrosas y ilegales, prometiendo un enfoque más integral para la seguridad marítima.