La Relevista Milagros Durán es Superada Tras Recibir el Testigo de Erick Sánchez
PARÍS, FRANCIA.
En el emocionante combate de la categoría de más de 78 kilogramos en el Campeonato de Judo, parte del programa de los Juegos Olímpicos celebrados en Champ de Mars Arena, París, Moira Morillo logró imponerse mediante ippon con una técnica de kesa-gatame sobre Mahboubeh Barbari Zharfi, que forma parte del Equipo Olímpico de Refugiados. Esto ocurrió apenas a los 39 segundos de iniciado el enfrentamiento, marcando un inicio prometedor para Morillo en la competición.
Sin embargo, la debutante olímpica Morillo fue descalificada en la fase de octavos de final frente a Hayun Kim de Corea, tras recibir tres amonestaciones (shidos) por un ataque no válido y dos actos de pasividad, lo que le costó la victoria en el periodo de punto de oro, un desenlace no deseado para su primera aparición olímpica.
Desafortunada despedida del relevo mixto en París
La desventura continuó para el equipo dominicano, en esta ocasión en el atletismo, cuando el relevo mixto 4×400 finalizó en la octava posición de su eliminatoria durante la jornada dos, logrando un crono de tres minutos, dieciocho segundos con treinta y nueve centésimas (3:18.39), lo cual no fue suficiente para avanzar en la competencia, marcando así su salida de los Juegos Olímpicos de París.
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Además de los incidentes inesperados en judo y atletismo, es importante resaltar el espíritu de lucha y la firme determinación demostrada por los atletas. A pesar de estos percances, su participación en unos Juegos Olímpicos es un logro impresionante y un testimonio de su dedicación al deporte. Este tipo de experiencias son invaluablemente enriquecedoras, proporcionando a los deportistas lecciones cruciales que seguro llevarán consigo y aplicarán en futuras competencias. La capacidad de enfrentarse a adversidades y perseverar es lo que, al final, define a un verdadero olímpico.