Descubre una venezuela distinta

Explora una Venezuela diferente

La historia siempre nos brinda oportunidades de enriquecimiento. Por eso, desde tiempos remotos, Venezuela ha sido un apoyo incondicional para nuestra nación, desde el momento en que acogió a una figura emblemática como Juan Pablo Duarte. A lo largo de los años, la reciprocidad entre ambos países se ha fortalecido, evidenciando un afecto y respeto que trasciende la efímera naturaleza del poder y la ilusoria idea de lo perdurable.

La colaboración de figuras como Rómulo Betancourt y el acercamiento ideológico con sectores representativos del pensamiento copeyano sentaron las bases para establecer una relación de respeto y admiración hacia la tierra de Bolívar.

Puedes leer: Armonías imprescindibles

Quizás también te interese:  Joaquín Sabina programará presentaciones en destacadas urbes estadounidenses

El exilio dominicano encontró en las calles de Caracas una diversidad de experiencias que los llevó a elegir ese suelo como un segundo hogar. Personalidades como Corpito Pérez Cabral, Billo Frómeta y Juan Bosch formaban parte de la escena cultural, mientras que en tertulias y aulas universitarias se discutían las obras de Arturo Uslar Pietri, Francisco Herrera Luque y Rómulo Gallegos. Esta apreciación perdura en el corazón de los ciudadanos de ambos países. A pesar de los desafíos, Petrocaribe proporcionó un alivio al permitirnos recibir petróleo sin imposiciones financieras excesivas.

En la actualidad, la comunidad está indignada y se vislumbra una farsa electoral que respalda un sistema democrático lejano a las complicidades que avalan los abusos. Aquí yace su error más grande. El discurso ofensivo de un líder político deshonra a su pueblo y revela una concepción desconcertante sobre la representación del poder. Esta actitud excluye cualquier posibilidad de debate ideológico, convirtiendo en vergonzosas categorías lo que debería ser una digna manifestación de la voluntad popular.

Quizás también te interese:  Evento de presentación de libro y charla dirigido a la comunidad de la tercera edad en el Alto Manhattan

Por último, evocar el pasado idílico que unía a ambas patrias y nos brindaba momentos de felicidad, como bailar un merengue de Wilfrido Vargas con ritmos venezolanos o disfrutar de la inigualable salsa de Óscar de León resonando en cada rincón de los barrios populares.

¡Los dominicanos continuaremos apreciando a la auténtica Venezuela!

Además, cabe destacar que esta relación entre países vecinos ha sido fundamental para fortalecer los lazos de hermandad y solidaridad en la región, demostrando que la colaboración puede generar beneficios mutuos a lo largo del tiempo.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad