La contienda entre Kamala Harris y Donald Trump muestra un empate técnico, con un 47% a favor de Harris y un 48% para Trump
Un reciente estudio publicado por The New York Times junto con Siena College indica que la vicepresidenta Kamala Harris y el exmandatario Donald Trump presentan niveles de apoyo casi idénticos entre los votantes para las siguientes elecciones de noviembre en Estados Unidos.
El análisis muestra que Trump conseguiría un 48% de las preferencias, mientras que Harris obtendría un 47%, una diferencia tan mínima que se considera dentro del margen de error de la encuesta, establecido en 3,4 puntos porcentuales.
Contra todo pronóstico, mediante su candidatura, Harris logra mejorar las expectativas de voto que poseía Joe Biden, el actual presidente, quien recientemente declinó su participación en la reelección debido a críticas sobre su desempeño en el último debate con Trump el 27 de junio.
En una consulta posterior al debate presidencial, realizada por The New York Times y Siena, se destacó que Trump aventajaba a Biden por seis puntos porcentuales en apoyo electoral, colocando al demócrata en una posición desfavorable de cara a las próximas elecciones.
Este nuevo sondeo destaca que Harris captura de mejor manera el apoyo de electores jóvenes y de la comunidad afroamericana, grupos que se han mostrado descontentos con la administración actual.
Realizada entre el 22 y el 24 de julio, esta encuesta contó con la participación de 1,142 personas. Paralelamente, la CNN difundió otro estudio de SSRS que indica que Trump tiene el 49% de las preferencias entre los votantes registrados en todo el país, frente al 46% que respalda a Harris.
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Además de la igualdad en las intenciones de voto entre Harris y Trump, se ha observado un interés creciente por parte del electorado en las políticas y propuestas que ambos candidatos prometen implementar. Esta situación refleja la polarización y el interés político que caracteriza a la sociedad estadounidense en el período previo a las elecciones, demostrando la importancia de atraer a sectores clave de la población mediante estrategias que resuelvan sus principales demandas y preocupaciones.
El ajuste de las estrategias de campaña y las propuestas políticas de cada candidato podría ser un factor determinante en el desenlace de esta cerrada carrera hacia la Casa Blanca. La capacidad de Kamala Harris para atraer a votantes jóvenes y afroamericanos, así como las tácticas de Donald Trump para mantener su base de apoyo, seguirán siendo puntos clave a monitorear en las semanas previas a las elecciones de noviembre.