Escrito por Dra. Amanda Grullón Hungría MGS, especialista en Nutrición Médica /dra.amandagrullon
Las directrices de KDIGO (Kidney Disease Improving Global Outcomes) para el año 2024 identifican la Enfermedad Renal Crónica (ERC) como un trastorno en la estructura o función de los riñones con una duración de al menos tres meses, afectando significativamente la salud. Para el año 2021, una proclama de la Sociedad Americana de Nefrología, junto con la Asociación Renal Europea y la Sociedad Internacional de Nefrología, reveló que sobre 850 millones de seres humanos globalmente sufren de enfermedades renales.
Registración Nacional de Pacientes Renales en República Dominicana
En la República Dominicana, durante 2020, la Sociedad Dominicana de Nefrología ejecutó el primer registro nacional de pacientes recibiendo diálisis. Se informaron 4,265 pacientes bajo este tratamiento, marcando un incremento del 26.75% en comparación con registros previos, y registrando 1,141 casos nuevos.
Para un manejo efectivo de la ERC, es crucial un abordaje holístico por parte del equipo de atención médica, enfocándose en Nefrología, Nutrición y Psicología como los tres pilares fundamentales para frenar el avance de la enfermedad. Mediante planes de alimentación especializados y ajustes nutricionales personalizados, se busca mejorar la calidad de vida y extender la supervivencia del paciente, incluso durante el estadio 5 de la enfermedad, cuando la diálisis se vuelve esencial.
El tratamiento nutricional de los pacientes con ERC se personaliza basándose en el estadio de la enfermedad, la causa subyacente, presencia de otras condiciones de salud y la edad. Es por ello que la dieta de cada paciente debe ser única y adaptada a sus necesidades.
Dietas Recomendadas para la ERC
Entre las dietas recomendadas por las directrices KDIGO figuran la Mediterránea, DASH y vegetariana, todas caracterizadas por una alta ingesta de frutas y verduras, y una baja ingesta de sal. No obstante, se subraya la importancia de adaptar estos regímenes a las necesidades individuales de cada paciente.
En los estadios iniciales de la enfermedad, 1 y 2, el enfoque nutricional se centra en la gestión de las condiciones preexistentes que contribuyen a la ERC. Esto implica limitar el consumo de sal, priorizar frutas y verduras, y, en casos de obesidad, reducir el peso. Se aconseja evitar carnes procesadas, quesos y alimentos industriales, favoreciendo en cambio una dieta rica en vegetales y porciones controladas de proteínas de alta calidad, de acuerdo al Puntaje Corregido por Digestibilidad de las Proteínas (PDCAAS).
Desde el Estadio 3 hasta el 5, se recomienda una restricción proteica de 0.8g por kilogramo de peso corporal, limitando asimismo los alimentos altos en fósforo, potasio y sodio, según las pautas de KDIGO.
El régimen alimenticio para pacientes en diálisis requiere un incremento en el consumo de proteínas, aunque continúa la restricción en la ingesta de potasio, fósforo y sodio, ajustando estas necesidades en base a los resultados de análisis de sangre del paciente.
La garantía de una gestión nutritiva adecuada, respaldada por profesionales especializados en nutrición, juega un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes y en la prevención del avance de la enfermedad. Esta sección educativa es proporcionada por la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Para consultas, contáctanos a [email protected] y síguenos en @sodonuclim.