Imane Khelif, competidora olímpica en boxeo, ha expresado su profundo malestar ante la hostilidad recibida, provocada por falsas percepciones acerca de su identidad de género. Esto, según ella, “atenta contra la dignidad personal” y exigió el cese del hostigamiento hacia los deportistas, narrando cómo esta situación ha impactado negativamente en su vida.
La noche del domingo, en una conversación con SNTV, afiliado de The Associated Press para contenido deportivo visual, la pugilista argelina compartió los desafíos que enfrentó a lo largo de su participación olímpica.
Khelif, comunicando en árabe, hizo un llamado global a la solidaridad y al respeto de los valores olímpicos y de sus principios rectores. “Exhorto a todo el mundo a evitar el acoso hacia los deportistas. Este tipo de comportamientos no solo tiene consecuencias devastadoras para el bienestar de quienes lo sufren, destruyendo su paz mental y emocional, sino que también fomenta la división y el conflicto entre las personas”, señaló.
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Las hazañas de Khelif y de Lin Yu-ting, originaria de Taiwán, en los escenarios de París, han captado una atención significativa. Sus triunfos y la obtención de sus primeros logros olímpicos se ven opacados por la controversia generada por ataques cibernéticos basados en acusaciones falsas relativas a su identidad de género. Esto ha despertado un debate más amplio sobre la evolución de las percepciones acerca de la identidad de género y las políticas deportivas al respecto.
A sus 25 años, Khelif admite la enorme presión y el sufrimiento enfrentado durante estos juegos, el evento cumbre de su carrera deportiva, especialmente al estar lejos de su hogar.
“Mantengo comunicación con mi familia solo dos veces a la semana. Espero que ellos estén manejando bien la situación en mi ausencia”, mencionó. “Están realmente preocupados por mí. Confío en que, Dios mediante, podré superar esta crisis y conquistar la medalla de oro, lo cual sería la respuesta más contundente a esta situación”.
La polémica surge a raíz de unas declaraciones de la Asociación Internacional de Boxeo, entidad ahora excluida de los Juegos Olímpicos, que sugiere que tanto Khelif como Lin no cumplieron con ciertos criterios de elegibilidad para la competencia femenina en campeonatos mundiales previos.
Ante preguntas sobre si se había sometido a pruebas de elegibilidad adicionales a las antidopaje, Khelif prefirió no hacer comentarios, expresando su deseo de no profundizar en el asunto.
Además de los desafíos enfrentados, Imane Khelif recalca la importancia de la resiliencia y la esperanza. A pesar de las dificultades, sigue enfocada en sus objetivos, demostrando que más allá de los obstáculos, la fuerza y la determinación pueden llevar a lograr grandes cosas. La atleta busca no solo personalmente superar estas adversidades, sino también contribuir a una mayor comprensión y aceptación dentro del ámbito deportivo y más allá.