La figura de la vicepresidenta se consolida como la favorita del Partido Demócrata para el liderazgo en las próximas elecciones de EE.UU.
En una decisiva jornada de viernes, Kamala Harris alcanzó la cifra de delegados requerida, asegurándose matemáticamente la postulación demócrata para competir en las elecciones presidenciales programadas para el 5 de noviembre.
Al superar la barrera de los 1.976 delegados este domingo, Harris se confirma como la candidata oficial del partido, a pesar de que el conteo final de votos de los compromisarios en la convención virtual no se completará hasta el lunes.
Adicionalmente, este hito representa un punto de inflexión en la carrera política de Harris, marcando un antes y después en su trayectoria hacia la Casa Blanca. Su consolidación como la candidata del Partido Demócrata no solo refleja su habilidad y compromiso, sino también el apoyo y la confianza depositada por los miembros del partido en su visión para el futuro del país.
Este logro es un testimonio de la capacidad de Harris para conectar con la base del partido y navegar las complejidades del sistema político estadounidense, proyectándose no solo como una líder dentro de su partido, sino también como una seria contendiente en la carrera presidencial.