Reportes muestran mejora constante en problemas viales en República Dominicana

En febrero del presente año (2024) redacté un informe basado en datos titulado: República Dominicana y sus desafíos en siniestros de tráfico, donde me propuse exponer la cruda realidad que enfrentamos como sociedad en relación a la inseguridad vial y la escasez de soluciones efectivas para reducir los altos índices de accidentes en las carreteras.

Además, es importante resaltar que desplazarse de un lugar a otro es una actividad habitual, pero en República Dominicana, implica poner en riesgo la vida. En los últimos años, el país se ha mantenido consistentemente entre los cinco primeros en cuanto a accidentes de tráfico a nivel mundial, convirtiéndose en una especie de epidemia sin una solución definitiva.

Recientemente, eventos como la falla en el sistema de semáforos en el Gran Santo Domingo y accidentes mortales han vuelto a poner de manifiesto la urgencia de abordar este problema de manera seria. Trágicos incidentes como lo ocurrido en Las Yayas, provincia Azua, donde un camión perdió el control y atropelló a varias personas en un centro de bebidas alcohólicas, dejando un saldo de al menos 11 muertos y más de 40 heridos, resaltan la gravedad de la situación.

Por otro lado, la caída de la red semafórica, atribuida a Transcore Latam SRL, ha evidenciado la vulnerabilidad de la infraestructura vial y la necesidad de un control más centralizado por parte del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).

Es alarmante que sucesos como estos comiencen a ser vistos como algo común, sin que hasta ahora se hayan presentado propuestas concretas para mitigar esta problemática.

Por mi parte, como consumidora habitual de información periodística, siento inquietud al enfrentarme a la idea de conducir por nuestras calles y carreteras, ya que la prudencia y el respeto a las normas de tránsito no bastan ante la imprudencia de otros conductores.

Según los datos disponibles en el Portal Nacional de Datos Abiertos a través de la Digesett, en el año 2023 se registraron 1,994 muertes por accidentes de tráfico, con un mayor número de víctimas de sexo masculino. Estas cifras colocan a República Dominicana en la primera posición en la tasa de mortalidad anual, manteniéndose en los primeros puestos desde el año 2000.

Ante esta realidad, es imprescindible abordar la problemática de la seguridad vial a través de medidas institucionales sólidas, priorizando este tema en la agenda política y velando por el cumplimiento de las leyes de tránsito, así como aplicando las sanciones correspondientes en caso de violación.

Además, es crucial contar con una recopilación exhaustiva de datos que sirvan como base para el desarrollo de políticas públicas efectivas y evaluar su impacto a lo largo del tiempo mediante indicadores concretos.

Falta de recursos para investigar accidentes de tránsito

En la actualidad, se evidencia una carencia de profesionales capacitados para la investigación de accidentes, como lo establece la Ley 63-17 en relación a las unidades técnicas de investigación de siniestros viales. Esta situación no solo dificulta la recolección de información precisa, sino que también pone en riesgo la veracidad de los hechos, afectando la imposición de sanciones adecuadas.