Situación preocupante por el aumento de violencia en Haití
En la ciudad de Puerto Príncipe, Haití, un representante de Naciones Unidas en materia de derechos humanos alertó sobre la creciente presencia de pandillas violentas en el país caribeño. A pesar de los esfuerzos de la misión respaldada por la ONU para combatir la delincuencia, esta sigue enfrentando carencias en cuanto a recursos financieros y personal.
Según el experto William O’Neill, la policía local carece de la capacidad logística y técnica necesarias para hacer frente a las pandillas, las cuales están expandiendo sus territorios a medida que ingresan armas y municiones al país a pesar de las restricciones internacionales.
Esta situación ha generado consecuencias humanitarias graves, incluyendo una crisis de desplazados internos, escasez de insumos básicos y un aumento en la vulnerabilidad de la población, especialmente de niños y mujeres.
En el lapso de abril a junio, al menos 1.379 personas perdieron la vida o resultaron heridas en hechos de violencia en Haití, y otras 428 fueron víctimas de secuestros, según datos de la ONU.
Asimismo, más de 700.000 individuos se encuentran sin hogar debido a la persistente violencia generada por las pandillas en Puerto Príncipe y otras zonas del país, siendo más de la mitad de ellos menores de edad, indicó O’Neill.
El jefe de la policía haitiana, Rameau Normil, comunicó a O’Neill que cuentan únicamente con 5.000 agentes para una población de más de 11 millones de habitantes, lo que dificulta garantizar la seguridad de la ciudadanía.
O’Neill enfatizó que la población haitiana se encuentra en una situación de extrema precariedad y que las autoridades deben asumir la responsabilidad correspondiente.