Mejoras parciales en seguridad en Haití tras renovación de misión internacional
El embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodrigue, mencionó que la prórroga de la Misión Multinacional de Seguridad (MMS) por un año, aunque ayuda de forma limitada a la situación de inseguridad en el país caribeño. Esta misión, aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad, se extenderá hasta el 2 de octubre y tiene como objetivo brindar apoyo a la policía de Haití, sin ser una fuerza de paz convencional de ‘cascos azules’.
Para su financiamiento, la MMS depende de las donaciones voluntarias de los países, siendo Estados Unidos el principal contribuyente con fondos significativos.
El embajador expresó su preocupación por la falta de recursos que enfrenta la MMS, señalando que la transformación de la misión en una fuerza de paz de la ONU es necesaria y urgente dada la situación actual de violencia pandillera, violaciones de derechos humanos, inseguridad generalizada y su impacto negativo en la economía y las instituciones de Haití.
A pesar de la solicitud del gobierno haitiano de convertir la misión en una fuerza de paz respaldada por Estados Unidos, países como Rusia y China se han opuesto a enviar cascos azules a Haití, debido a eventos anteriores como la salida de la misión Minustah en 2017, que estuvo marcada por acusaciones de abuso sexual y propagación de enfermedades como el cólera.
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Avances en la seguridad de Haití tras la renovación de la misión internacional
El embajador Antonio Rodrigue destacó que la continua presencia de la Misión Multinacional de Seguridad (MMS) en Haití ha supuesto una ligera mejoría en la situación de inseguridad en el país. La extensión de su mandato por un año más, aprobada de manera unánime por el Consejo de Seguridad, se mantendrá hasta el 2 de octubre y tiene como finalidad proporcionar asistencia a la policía haitiana, diferenciándose de las tradicionales fuerzas de paz de ‘cascos azules’.
La financiación de la MMS depende exclusivamente de las donaciones voluntarias de los países, siendo Estados Unidos el principal aportante de fondos significativos.
El embajador subrayó la urgente necesidad de un mayor apoyo financiero para la MMS, indicando que la transformación de la misión en una fuerza de paz bajo el auspicio de la ONU es imperativa en vista de la persistente violencia de las pandillas, los continuos abusos a los derechos humanos, la inseguridad generalizada y sus efectos devastadores en la economía y las instituciones haitianas.
A pesar de la petición del gobierno haitiano de convertir la misión en una operación de mantenimiento de la paz con el respaldo de EE. UU., la oposición de Rusia y China ha impedido el envío de ‘cascos azules’ a Haití, debido a eventos polémicos anteriores como la salida de la misión Minustah en 2017, marcada por graves acusaciones de abusos sexuales y la propagación del cólera.
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