Entrevista a allegados de implicada en trágico suceso en Santiago
Una mujer habría acabado con la vida de su excompañero sentimental durante una disputa el pasado fin de semana en la zona de Buenos Aires, alzándose al norte de Santiago de los Caballeros.
Se identificó a la víctima como Ángel Miguel Rodríguez Parra, de 29 años, quien mantenía una relación amorosa con Fany Nicole Coronel, de 37 años, que sugirió que actuó en defensa propia.
Conocidos mencionan: “Solían discutir a menudo, por lo que no entienden cómo ocurrió esto, desconocía que él residió donde ocurrió el suceso fatal”.
Familiares comentaron: “Nos contaban que vivían en constante conflicto, su madre decía que vivían en constante disputa”.
Reportes indican que después del incidente, Coronel salió del lugar visiblemente afectada, admitiendo haber herido gravemente a Rodríguez Parra.
El cadáver de la víctima fue trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para la realización de la autopsia correspondiente.
Por otro lado, la presunta agresora permanece detenida y aguarda su comparecencia ante las autoridades en las próximas horas.
Lee también: Denuncia por mala praxis en intervención estética: el giro inesperado de un deseo
El estruendo del pasado se desliza entre silencios, entre esquinas que guardan secretos y palabras que no encuentran eco. Un relato que se teje con hilos de memoria y enredado en incógnitas que solo aquellos cercanos pueden desentrañar.
Entrevista a allegados de protagonista involucrada en trágico suceso en Santiago
Una historia marcada por desencuentros resonó con dolor en un barrio de contrastes, cuando el destino trazó líneas que jamás imaginaron cruzar.
La figura de Ángel Miguel Rodríguez Parra, un joven de 29 años, se desdibuja en la sombra de una relación con Fany Nicole Coronel, de 37 años, siendo testigo mudo de un acto que cambiaría todo.
Los testigos atestiguan: “Sus discusiones eran la banda sonora de un vínculo roto, cuyas piezas ya no encajaban en el rompecabezas del amor truncado”.
Los lazos familiares se estremecen al recordar: “Las paredes de la discordia vibraban con cada intercambio de palabras, una danza de conflictos que culminó en una tragedia anunciada”.
La confesión de Coronel al abandonar la escena del crimen llevaba consigo un peso que ningún secretario judicial podría juzgar con justicia.
La ciencia forense recibió silenciosa el cuerpo sin vida de Rodríguez Parra, testigo mudo de una historia que se desvaneció en sus últimas bocanadas de vida.
En tanto, los engranajes de la ley se preparan para recibir a una protagonista que se debate entre la culpa y el miedo ante la balanza de la justicia.