Durante el año 2023, en territorio dominicano se reportaron un total de 4,650 diagnósticos de tuberculosis, y de esa cifra, el 20% corresponde a pacientes también diagnosticados con VIH, según lo indica el reporte del boletín epidemiológico de la semana 29.
Con una tasa de mortalidad establecida en 1.2 defunciones por cada 100,000 residentes, el país demostró un porcentaje de éxito en el tratamiento de tuberculosis del 80% en nuevos diagnósticos.
Según señala el Ministerio de Salud Pública, la República Dominicana clasifica como un país de carga mediana en el contexto regional en cuanto a la prevalencia de la tuberculosis.
La Tuberculosis persiste como un desafío significativo para el ámbito de la salud pública, tanto a nivel local como internacional, dada su forma de propagación y relación con los determinantes sociales de la salud.
En línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la República Dominicana se ha comprometido firmemente con la erradicación de la tuberculosis para el año 2030, lo que representa un paso importante hacia el cumplimiento de sus metas de salud pública.
En la actualidad, se están siguiendo las directrices de la estrategia para el “Fin de la Tuberculosis”, con el propósito de erradicar esta enfermedad y construir un futuro donde la tuberculosis no cause muertes, nuevos casos ni lleve a gastos catastróficos para los afectados.
Política Oficial
Como parte de su compromiso con la salud de la población y como encargado de la lucha contra la tuberculosis, el Ministerio de Salud Pública se encarga de dirigir y coordinar la respuesta nacional ante la tuberculosis, asegurando la disponibilidad de servicios completos de promoción, prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
En el contexto global, se estima que cada año alrededor de 10.6 millones de individuos son diagnosticados con tuberculosis, causando la muerte de aproximadamente 1.3 millones. De este grupo, cerca de 167,000 casos de muerte corresponden a personas con una coinfección de tuberculosis y VIH, clasificándola como una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial.
En un esfuerzo adicional por enfocarse en la problemática, el país también ha reforzado estrategias de concienciación y educación en la prevalencia y tratamiento de la tuberculosis en áreas de alto riesgo, promoviendo una mayor comprensión y actuación frente a esta enfermedad.
Este compromiso se extiende a garantizar que los pacientes reciban tratamiento integral y apoyo constante durante su recuperación, siguiendo así el objetivo de no solo tratar la enfermedad sino también de reducir la estigmatización asociada a la misma.