En Nueva York, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) ha iniciado el proceso de retirada de ciertos alimentos, incluyendo pepinos, pimientos, calabazas y frijoles, debido al riesgo de estar contaminados con listeria.
De forma paralela, el FSIS (Servicio de Inocuidad e Inspección de Alimentos) del Departamento de Agricultura de los EE. UU., ha procedido a retirar 207,528 libras de productos cárnicos que presentaban el mismo riesgo, el viernes pasado.
La listeria es un agente bacteriano capaz de originar la listeriosis, una infección grave. La fiebre, el dolor muscular y síntomas gastrointestinales son indicios de la enfermedad que requieren inmediata atención médica.
Varios estados, incluidos Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, están afectados por esta retirada de productos del mercado, según informes de la FDA. Otras hortalizas vendidas a granel también se han retirado en hasta 18 estados.
“No se han registrado aún reportes de enfermedades o reclamos de consumidores hasta la fecha”, según confirma la FDA.
Entre los productos cárnicos retirados se encuentran distintas variedades de jamón, incluido el de Virginia, tanto el tradicional como el estilo italiano cappy y su versión extra picante, mortadela, salami bovino, tocino asado estilo steakhouse listo para consumir, mortadela al ajo y mortadela bovina.
Reportes al 25 de julio indican que 34 personas han resultado enfermas en 13 estados, lo que ha llevado a 33 hospitalizaciones y causado dos fallecimientos.
Se aconseja a los compradores de los alimentos retirados evitar su consumo, desechándolos o devolviéndolos al punto de compra.
Además, se insta a los revendedores a no ofertar los productos dentro del rango de fechas de caducidad comprometidas y a realizar una limpieza exhaustiva de refrigeradores para prevenir la contaminación cruzada.
Para obtener más detalles, la línea de atención al cliente de Boar’s Head está disponible en el 1-800-352-6277.
Medidas adicionales para la seguridad alimentaria
Ante este escenario, se enfatiza la importancia de seguir las directrices de seguridad alimentaria, tanto para consumidores como para distribuidores, con el fin de garantizar la protección de la salud pública. La prevención juega un papel crucial en la contención de brotes de enfermedades como la listeriosis, por lo tanto, la educación sobre el correcto almacenamiento, manejo y preparación de alimentos es fundamental.