Profesionales de la cirugía exigen resguardo del pudor e intimidad de los pacientes
El personal médico especializado del centro hospitalario Luis L. Bogaert en Mao ha establecido un plazo de una semana para que se proceda a la eliminación de las cámaras instaladas en las salas de operación.
En colaboración con entidades como el Colegio Médico Dominicano, el Servicio Nacional de Salud y el Ministerio de Salud, se han realizado gestiones para la retirada de estos dispositivos. Sin embargo, la dirección del hospital argumenta que las cámaras son necesarias para proteger los equipos médicos.
Mediante un comunicado dirigido a la opinión pública, se ha manifestado que de no cumplirse con la solicitud para retirar las cámaras hasta el primero de noviembre, se suspenderán tanto las consultas como las cirugías programadas. La prioridad para los cirujanos es preservar el respeto hacia la privacidad de los pacientes durante cualquier procedimiento quirúrgico.
Ante la presunta violación de la ley 102-13, que regula la vigilancia en entornos médicos, se ha denunciado la colocación de una cámara de vigilancia en uno de los quirofanos del hospital de Mao, Valverde. Además, se señala que se ha acusado injustamente al personal quirúrgico de dañar el equipo de forma maliciosa.
La falta de respaldo por parte de las instancias encargadas de velar por los intereses de médicos y pacientes, como el Colegio Médico Dominicano, ha llevado a la movilización y acción por parte de los cirujanos. Tras diversas gestiones, el presidente del Colegio Médico, el doctor Waldo Ariel Suero, ha intervenido en la situación.
Las quejas expresadas por el gremio médico han sido transmitidas al doctor Newton Solano, director del hospital, así como al doctor Santos, presidente de la filial Valverde del Colegio Médico.