Es imperativo que la República Dominicana trascienda los intereses particulares de distintos conjuntos y priorice la implementación de la Atención Primaria de Salud, responsable de solucionar hasta un 85% de las condiciones sanitarias de sus habitantes. El directorio de la Seguridad Social nacional debe orientarse hacia los lineamientos de interés público, sugiere el destacado Dr. Luis Elpidio Féliz Féliz, un renombrado epidemiólogo, investigador y reconocido exponente de la medicina en el país. “Un sistema eficaz que atienda el 85% de incidencias sanitarias individualmente y en la comunidad de forma instantánea es crucial”, enfatiza, sosteniendo que es indispensable una apuesta financiera astuta en el primer nivel de contacto con la sociedad.
Adicional a la importancia de un diagnóstico oportuno en salud, destaca la necesidad de comprender de forma detallada el contexto y las necesidades del paciente.
Más aún, arguye sobre la relevancia de profundizar en las causas raíces de los distintos desenlaces en el ámbito sanitario, incluso en casos aparentemente simples. Critica los esquemas presupuestarios actuales por su incapacidad de asegurar provisiones básicas como una aspirina para cuidados continuos en padecimientos vasculares, destacando el papel crucial de la Atención Primaria y su posible impacto positivo en escenarios tanto complejos como en coyunturas endémicas y epidémicas.
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Adaptación de paradigmas
La adopción de las bases de la Atención Primaria establecidas en 1978 aún se mantiene pendiente. Actualmente, es vital integrarla en el día a día de quienes la necesitan.
“La situación presente impide su implementación efectiva y generalizada. La competencia entre diversos sectores y participantes obstaculiza la adopción de esta estrategia beneficiosa, que podría organizar y resolver numerosas situaciones”, manifiesta con pesar.
Sugerencias específicas
Insta a abordar la educación con métodos que reflejen la realidad práctica a la que se enfrentarán los profesionales, asumiendo una correcta adopción de modalidades educativas, como la virtual, sin caer en excesos. A los cuerpos de enfermería, les aconseja explorar todas las especializaciones posibles dentro de su ámbito laboral.
El contexto del sistema de salud
Recientemente, se ejecutó una división funcional dentro del principal órgano de salud, el Ministerio de Salud, creando el Servicio Nacional de Salid. ¿El resultado? Según Féliz Féliz, no hubo mejoras significativas en la calidad de atención, solo un incremento en la burocracia. “No se percibe cambio alguno en el bienestar general de la población tras esta división”, afirma.
Prevención de infecciones
Al referirse al Programa Nacional de Prevención de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud, sugiere la constitución de un equipo de profesionales debidamente capacitados y preparados para seguir las directrices internacionales.
Medidas efectivas
Féliz aboga por una estructura y financiamiento adecuados para el Programa. Observa que diversas oficinas dentro del Ministerio de Salud realizan tareas de manera dispersa y descoordinada. Lejos de centrarse en las necesidades probatorias, apunta.
Sugiere que tanto el Ministerio de Salud como el Servicio Nacional de Salud establezcan una base para la coordinación efectiva, simplificando esfuerzos y estableciendo un organismo gestor coordinado capaz de impactar rápidamente en los indicadores de calidad relacionados con la incidencia de infecciones tanto en hospitales como en consulta ambulatoria.
Prioridades científicas
Considera primordial aplicar intervenciones con un sólido respaldo científico, como la higiene de manos, la limpieza, la desinfección de superficies y la gestión del uso de antibióticos. El enfoque debe trasladarse de medir síntomas a promover la prevención y la educación.
Debe incentivarse que las evaluaciones emergan del conocimiento profundo sobre las realidades social y sanitaria, con la participación activa de sectores sociales para identificar y generar indicadores relevantes, más allá de simples estadísticas, buscando entender ampliamente el estado de salud y el impacto ambiental.
“Nuestra meta debería ser evaluar la condición sanitaria, promover un estilo de vida saludable y atender las cargas ambientales,” concluye.