Reflexiones sobre la priorización de la salud en la sociedad
¿Por qué una comunidad que se empoderó y luchó valientemente por una educación pública de calidad, contra la corrupción y a favor del medioambiente, no ha mostrado la misma determinación en la defensa de la salud?
La inversión familiar en salud representa aproximadamente el 44%. ¿Por qué, a pesar de Informe Nacional de Derechos Humanos señalar la salud como uno de los derechos más vulnerados, no se le ha dado la misma importancia?
A pesar de los avances logrados con el Seguro Familiar de Salud (SFS), este no ha garantizado un acceso equitativo a la atención médica requerida. Aunque se cuenten con carnets del SFS, la cobertura no está asegurada para muchos.
Además, el costoso copago limita el acceso a la atención sanitaria, especialmente para quienes tienen menos recursos. Esta situación provoca que algunas personas fallezcan sin recibir la asistencia médica a la que tienen derecho.
Uno de los desafíos radica en la falta de cobertura del Plan Básico de Salud establecido por la Ley de Seguridad Social. La adopción del catálogo mínimo de servicios (PDSS) como medida temporal sigue dejando a la población con una cobertura inadecuada.
Otro problema es la falta de conocimiento en la población sobre sus derechos y el funcionamiento del sistema de salud. Muchos desconocen cómo exigir sus derechos y a dónde acudir en caso de reclamaciones. Los organismos encargados de defender a los afiliados carecen de agilidad y generan más confusión que soluciones.
El enfoque comercial presente en el sistema de salud obstaculiza la intervención estatal como garante de la salud pública. Los intereses privados prevalecen sobre los colectivos, dejando a aquellos sin recursos para seguros complementarios en desventaja y en incumplimiento de las leyes y la Constitución.
Para lograr cambios significativos, la presión social debe ser el motor, tal como fue en la lucha por la educación. El compromiso de la sociedad es fundamental para transformar el sistema de salud y garantizar la igualdad en el acceso a servicios de calidad.
El gobierno actual ha manifestado buena voluntad al priorizar la salud en el presupuesto nacional, vinculándola a posibles reformas tributarias. Sin embargo, la asignación de recursos no será suficiente si no se implementan políticas de salud eficaces y transparentes.
La propuesta de la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA) contempla mejoras como la implementación de la atención primaria, ampliación de la cobertura del SFS, reducción del copago, entre otras medidas. Estas acciones buscan fortalecer el sistema de salud y garantizar una atención médica digna para todos.
Es necesario que la población deje de ser pasiva y exija mejores servicios de salud, para que la atención médica deje de ser relegada en el sistema. Solo mediante una mejora en el sistema de salud pública se podrá alcanzar una mayor calidad de vida y un desenlace positivo para todos.