En relación con otros países del mismo entorno, la inversión en el sector salud de la República Dominicana es insuficiente, resultando en una limitada capacidad para proporcionar servicios médicos óptimos y acceso a recursos vitales.
Por otro lado, se observa un acceso desigual a los servicios de salud, destacando una notable brecha entre las zonas urbanas y rurales y entre los distintos estratos socioeconómicos. Este análisis fue expuesto por la doctora Mary Anne Butler, quien ejerció como decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y destacó que quienes habitan en zonas rurales, de bajos recursos y con limitada educación, enfrentan dificultades significativas para acceder a atención médica de calidad, lo que se traduce en índices elevados de mortalidad materna, neonatal e infantil, además de una alta prevalencia de embarazos adolescentes.
Se sugiere: Implementar un sistema de Atención Primaria de Salud para superar desigualdades.
Falta de infraestructura adecuada
Un considerable número de establecimientos de salud no dispone de las infraestructuras necesarias para una atención adecuada, incluyendo instalaciones en mal estado, falta de equipos y ausencia de suministros médicos indispensables.
Una escasez de personal cualificado se suma a la problemática, siendo particularmente palpable esta falta de profesionales en las áreas rurales del país. A esto se le añade que los trabajadores del sector salud se ven enfrentados a condiciones laborales adversas, con ingresos insuficientes y sin incentivos para prestar servicios en las zonas marginadas.
Administración deficiente de recursos
La mala gestión de recursos disponibles para la salud, desviándolos hacia fines no prioritarios, impacta negativamente en la efectividad de los programas y servicios de atención médica.
Acceso restringido a seguros de salud
A pesar de los esfuerzos realizados para expandir la cobertura de seguros de salud, aún existe un número significativo de la población que se encuentra sin este beneficio, restringiendo su acceso a tratamientos médicos esenciales.
Desafío de las enfermedades crónicas
El sistema de salud se ve especialmente afectado por el manejo de enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, además de enfermedades infecciosas emergentes que requieren de estrategias de atención personalizadas y recursos continuos.
Inseguridad en las carreteras
La creciente inseguridad vial en el territorio dominicano ha llevado a un aumento en el número de pacientes con traumas múltiples, con las consiguientes repercusiones para el sistema de salud.
Necesidad de educación y prevención
La ausencia de programas de educación y prevención eficaces merma la capacidad del sistema de salud de enfrentar de manera anticipada los problemas de salud, lo que incrementa la carga de enfermedades prevenibles.
Desigualdades de género y educación
Factores como el género, la etnicidad y el nivel educativo siguen influenciando de manera significativa el acceso y la calidad de la atención médica disponible para la población, aún en la actualidad.
El impacto de las enfermedades mentales
Alrededor del 20% de la población dominicana sufre de trastornos mentales, principalmente ansiedad y depresión, según informa el Ministerio de Salud. La falta de detección temprana y tratamiento adecuado de estas condiciones conlleva un alto costo económico para el sector salud, además de la discapacidad laboral y la cronicidad que pueden generar.
Atención a la tercera edad
El desafío al que nos enfrentamos no es solo vivir más años, sino vivirlos en mejores condiciones de salud. La creciente población de adultos mayores demanda una cobertura de salud que asegure un envejecimiento digno. La adopción de un enfoque integral que incluya un incremento en la inversión en salud, la mejora de la infraestructura sanitaria, una mayor formación profesional en el sector y la implementación de políticas de educación y prevención de salud es esencial para superar estos desafíos.
Tasa de mortalidad y cobertura de seguros
Para el año 2023, la tasa de mortalidad neonatal se mantenía en torno al 22%, una cifra que aunque ha mostrado una disminución respecto a años anteriores, sigue siendo preocupante. La mortalidad materna e infantil se mantienen altas, lo que pone al país en el punto de mira de organismos internacionales. Aún existe un segmento de la población que no cuenta con cobertura de seguro, incluyendo a los desempleados.
Retos en la Atención Primaria de Salud
La implementación efectiva de la Atención Primaria de Salud presenta retos significativos, y en los hospitales regionales, muchos pacientes dejan de recibir la atención necesaria.