El impacto del envejecimiento en la población actual
Por Eliseo González
La situación demográfica actual, los efectos generados por el aumento de personas mayores y la falta de políticas claras por parte de las autoridades, presentan un panorama desafiante para la sociedad. Comprender la distribución de edades en las comunidades permite anticipar consecuencias y tomar medidas proactivas para adaptarse a los cambios demográficos. De lo contrario, ignorar los efectos del envejecimiento conlleva a problemas que tarde o temprano afectarán a todos.
Además, es crucial que los gobiernos formulen estrategias para proteger a la población anciana, dada la creciente cantidad de personas mayores a nivel mundial. La ONU ha designado el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores, instando a los Estados a crear programas que promuevan la participación activa de este grupo en la sociedad.
Desde hace años, el proceso de envejecimiento ha ido prolongándose debido al aumento en la esperanza de vida, generando cambios significativos en diversos ámbitos. Este fenómeno demográfico impacta la salud, el consumo, las relaciones sociales, la economía, la cultura, la política y la vida en general.
En nuestra nación, la disminución de la mortalidad y la fertilidad ha resultado en un envejecimiento poblacional evidente. Según estudios demográficos, la proporción de personas mayores de 60 años con respecto a la población juvenil era del 18% en 2015, ascendiendo al 22% en 2020. Se proyecta que para el próximo año alcance el 39%, y para 2050 se espera una inversión en la pirámide de edades.
Es preocupante que en República Dominicana, el envejecimiento tenga lugar en un contexto de desigualdad, pobreza, limitado acceso a recursos, bajos niveles educativos, deficiente cobertura de seguridad social y escasa participación laboral de las personas mayores. Esta situación, sumada a los altos costos de medicamentos, pensiones insuficientes y formas modernas de explotación laboral, coloca al país entre los que tienen menos margen de tiempo para adaptarse al envejecimiento poblacional.
Las políticas gubernamentales actuales se centran en medidas asistenciales limitadas, que aunque aparentan ser solidarias, excluyen a la mayoría de los adultos mayores. Se requiere una acción más amplia que garantice la protección, integridad y derechos de este grupo en crecimiento.
El desafío del envejecimiento y el bono demográfico
Actualmente, República Dominicana atraviesa una etapa de bono demográfico, con una población económicamente activa pero subutilizada. Es crucial aprovechar este capital humano para aumentar la productividad nacional y prepararse para afrontar los desafíos que traerá el envejecimiento de la población en el futuro. La inversión en tecnología, la promoción de la participación de mujeres y adultos mayores en el mercado laboral, así como el fomento del ahorro y la inversión, son clave para encarar la transición demográfica.
Sin una pronta adaptación de las políticas públicas a la nueva realidad demográfica, el país enfrentará consecuencias costosas. Es imperativo que se tomen medidas concretas para garantizar un envejecimiento digno y una sociedad inclusiva que atienda las necesidades de todos los segmentos de la población envejeciente.