Descifrando otras trayectorias históricas
La obra no publicada de Nancy Peña Pereyra de Martínez, titulada “Movimientos migratorios de puertorriqueños hacia República Dominicana, siglos XIX y XX” (2005), narra la experiencia de individuos de Puerto Rico que se mudaban temporal o permanentemente a RD, estableciendo sus hogares allí. Entre ellos se encontraban trabajadores de la caña y profesionales semiurbanos que decidieron establecerse en suelos dominicanos. Estas migraciones dieron origen a numerosos apellidos de ascendencia puertorriqueña en la RD, especialmente en la zona este de la isla. Un caso emblemático de esta época es el ingenio Puerto Rico, fundado en 1882 en San Pedro de Macorís por Juan Eugenio Serrallés, un puertorriqueño, quien se convirtió en un símbolo del ron puertorriqueño.
Se trata de una historia que merece ser rescatada y difundida para comprender otros pasados isleños. La diversidad de pasados y orígenes revela que los puertorriqueños, en su búsqueda de mejores condiciones materiales, no solo emigraban hacia Hawái o EE. UU., sino también hacia otras regiones, incluyendo la RD. Antes de las grandes oleadas migratorias hacia el norte en las primeras décadas del siglo XX, Estados Unidos no era el único destino para los puertorriqueños.
En años recientes, debido a las crisis económicas en Puerto Rico, ha surgido nuevamente un leve éxodo de puertorriqueños hacia la RD, recordando aquellos movimientos del pasado. En esta migración actual, no se trata solo de trabajadores asalariados como antaño, sino también de pequeños empresarios que invierten en diversos sectores económicos y de personas jubiladas de PR que buscan maximizar sus ingresos de retirados en RD. Es un retorno circular a un lugar donde sus antepasados migrantes fueron acogidos y arraigaron en el siglo XIX y principios del XX. En este nuevo escenario, un significativo grupo de estos nuevos migrantes ha fundado recientemente la asociación “Boricuas en Quisqueya”, liderada por Luis Noel González, la “Coop Boricuas RD” y el proyecto “Casa de Puerto Rico en República Dominicana.”
Para comprender a fondo la presencia puertorriqueña en la RD, la investigación de Peña Pereyra de Martínez establece múltiples periodos de migración que se remontan a 1816 y se extienden más allá del siglo XIX, incluyendo momentos clave como la llegada de exiliados políticos a RD y la influencia de figuras como Francisco Pachín Marín y Eugenio María de Hostos.
Estudios universitarios en destinos inesperados
Considerando que la Universidad de Puerto Rico se fundó en 1903 y la Universidad de Santo Domingo en 1538 (actualmente UASD), se plantea la posibilidad de que una parte de los jóvenes de familias acomodadas, además de estudiar en Europa, Norteamérica y otras partes de América, optaran por la Universidad de RD como una opción cercana y accesible. Desde las décadas de los 70 y 80 del siglo XX hasta la actualidad, muchos estudiantes puertorriqueños de Medicina eligen las universidades dominicanas por razones económicas, siendo una parte significativa de los médicos graduados en RD procedentes de PR.
Este fenómeno de estudiantes de PR formándose en RD es un aspecto interesante a explorar en las relaciones entre ambos territorios. Además, la investigación en comunicaciones y transporte entre estas dos islas representa un campo de estudio que ha sido poco abordado hasta ahora.
Diversidad e integración en la sociedad puertorriqueña
Básicamente, antes de las migraciones dominicanas hacia Puerto Rico en el siglo XX, se registraron movimientos poblacionales en ambas direcciones, marcados por diferentes periodos históricos. Estos cortes incluyen la era previa a la dictadura de Trujillo, el periodo de la dictadura y los períodos posteriores, reflejando la evolución política en ambos territorios hasta la actualidad.
Rutas de conexión poco exploradas
La investigación académica de ambos países ha tendido a enfocarse en figuras emblemáticas como Hostos, Betances y otros, dejando de lado los relatos menos conocidos de migrantes puertorriqueños en RD, como el caso de Oscar Michelena y Félix Benítez Rexach. Estudiar estas historias menos visibles podría enriquecer la comprensión del “intraislismo fundacional” y la intrincada relación entre Puerto Rico y RD.
Un aspecto relevante es el impacto de los descendientes de puertorriqueños en la cultura y la política de RD, con figuras como Juan Bosch y Pedro Mir, cuyos lazos con Puerto Rico son significativos. Esta conexión ancestral entre las dos islas ha dejado una huella profunda en la historia y la identidad de ambos pueblos.