Milagros Ortiz Bosch, líder de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental, abordó el tema del retraso en las investigaciones de corrupción en el país este viernes.
Ortiz Bosch atribuyó el retardo en las investigaciones a la complejidad inherente de los casos y el voluminoso hallazgo de pruebas.
“El avance ha sido pausado, pero Carlos Pimentel cumplió con su deber. La naturaleza lenta de la justicia obedece a la abundante cantidad de hallazgos, lo que impide una rápida conclusión”, expresó la directiva.
Además, Ortiz Bosch resaltó los desafíos encontrados para garantizar una gestión eficiente dentro del equipo del presidente Luis Abinader. “Nos hemos enfrentado a cada desafío. Tengo la satisfacción de decir que el presidente tomó las decisiones correctas para mantener la efectividad”, comentó.
Destacó el progreso significativo en cuanto a transparencia, mencionando que de las 226 instituciones evaluadas a través del Portal Único de Transparencia de la República Dominicana en 2020, solo 100 cumplían con los requisitos necesarios. Hoy día, el 98% se alinea correctamente con las exigencias de transparencia.
“Aquí no se encuentran registros estancados de denuncias; están las que están en proceso activo y en la dirección adecuada”, señaló Milagros Ortiz Bosch.
Las observaciones de la Directora General de Ética e Integridad Gubernamental fueron ofrecidas durante su intervención en el programa Uno+Uno, transmitido por Teleantilla canal 11.
Esta explicación surge en un contexto donde la expectativa pública por resultados inmediatos en la lucha contra la corrupción es alta. Sin embargo, la realidad operativa y judicial dicta un ritmo que, si bien puede parecer lento, tiene como objetivo garantizar que los procesos se lleven a cabo con la rigurosidad necesaria. La transparencia y la efectividad en la gestión pública se perfilan como ejes centrales en la administración actual, reflejando un compromiso renovado con el combate a la corrupción y la promoción de la integridad dentro del Estado. La mejora continua en el cumplimiento de los estándares de transparencia, como se observa en el incremento de instituciones que satisfacen los requisitos, subraya un avance positivo hacia una administración gubernamental más abierta y responsable.