Polémica generada por celebraciones tras fallecimiento de dirigente político

Situación de controversia

El martes, numerosos detractores del difunto líder de la extrema derecha francesa, Jean-Marie Le Pen, se congregaron en diferentes urbes de Francia para conmemorar la partida de este influyente político. El ministro del Interior consideró como actos “vergonzosos” las celebraciones, mientras que desde corrientes de izquierda radical las respaldaron.

En una de las pancartas desplegadas en la Plaza de la República de París se podía leer: “Este inmundo racista ha fallecido”, lugar donde cientos de personas se reunieron para manifestarse alegremente por la muerte de Jean-Marie Le Pen.

“Es el deceso de un individuo antipático, dado su marcado racismo, misoginia y negacionismo. Cuando individuos tan despreciados abandonan este mundo, es motivo de celebración”, destacó Louise Delporte, una estudiante de política en Marsella.

En la ciudad mediterránea se reunieron entre 200 y 300 individuos en un ambiente festivo, con botellas de champán, sombreros de fiesta y un cartel que rezaba “Por fin”.

Posiciones y reacciones

En París y Lyon, se lanzaron fuegos artificiales durante las reuniones de entre 200 y 300 personas en estas ciudades francesas.

El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, expresó su rechazo hacia estas manifestaciones de júbilo, calificándolas como “vergonzosas”. Afirmó que no existe justificación para regocijarse sobre un cadáver y que ante la muerte de un individuo, incluso siendo un adversario político, se debe actuar con compostura y dignidad.

Por otro lado, la líder del partido izquierdista La Francia Insumisa, Mathilde Panot, tomó como referencia el espíritu de Charlie Hebdo para respaldar las celebraciones.

En contraposición, Jérôme Guedj, socialista, mencionó que no es apropiado alegrarse por la muerte de una persona, independientemente de quién sea. También criticó diluir la carrera de Jean-Marie Le Pen.

Los funerales de Jean-Marie Le Pen se llevarán a cabo el sábado en su ciudad natal, La Trinité-sur-Mer, en el oeste de Francia, según anunció Louis Aliot, vicepresidente de la Agrupación Nacional.

Aliot especificó que la ceremonia fúnebre tendrá un carácter íntimo, reservado a la familia.

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