Propósito de las protestas lideradas por el expresidente en Bolivia
Los indígenas bolivianos cercanos al exmandatario Evo Morales inician una marcha rumbo a la ciudad capital en protesta contra el gobierno actual, la crisis financiera y para evitar lo que consideran una prohibición del MAS, el partido dirigido por Morales.
Adicionalmente, desean expresar su descontento ante la escasez de combustible y la falta de dólares.
El actual presidente, Luis Arce, ha acusado a su predecesor de planear un golpe de Estado. A pesar de haber sido aliados en el pasado, ahora se encuentran en una lucha por el liderazgo y la candidatura presidencial dentro del partido oficialista.
Por otro lado, cerca de 10.000 indígenas de la región andina boliviana protestan contra las políticas del presidente Luis Arce, mientras Evo Morales se une a una marcha nacional para demandar al Gobierno respuestas inmediatas a la escasez de combustible y la falta de dólares, entre otras exigencias.
Según el análisis del politólogo Marcelo Silva, Evo Morales busca que se reconozca un congreso del partido que lo eligió como líder y que se le permita postularse como candidato. Al mismo tiempo, se está gestando un movimiento de descontento por las deficiencias en la gestión del presidente Arce.
Para algunos, la estrategia de Morales es un intento de unificar a diversos sectores descontentos y lograr que la movilización crezca de forma imparable, generando presión sobre el gobierno actual.
Las manifestaciones se producen en medio de divisiones en el Movimiento Al Socialismo, con una disputa entre Morales y Arce de cara a las elecciones generales de 2025. Se vislumbra la necesidad de definir quién será el candidato y quién liderará el partido en esta contienda electoral.
Luis Arce busca mantenerse en el poder a través de vías institucionales y gubernamentales, mientras que Morales recurre a la movilización y el bloqueo como principal herramienta de presión para lograr ser habilitado como candidato.