La transformación sutil del líder sin tumulto
El mandatario Luis Abinader presentó a la nación un plan de cambio fiscal que algunos sectores consideran poco claro en su justificación política, económica y social. Después de numerosas sesiones públicas con una fuerte oposición, Abinader optó por retirar la propuesta.
Para comprender la reacción del país frente a esta iniciativa, es importante recordar el impacto de un plan similar implementado por el expresidente Leonel Fernández en 2004, el cual mejoró las finanzas del Gobierno pero aumentó significativamente la carga impositiva y los precios de alimentos, bienes de consumo y servicios públicos.
El economista Andrés Dauhajre hijo destacó que los impuestos a los combustibles y alimentos se multiplicaron en ese periodo, generando un fuerte impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
El peso de los impuestos en la vida diaria
Los aumentos fiscales también se reflejaron en productos como la cerveza, la telefonía y otros servicios, así como en impuestos a la propiedad y al consumo, afectando de manera directa el presupuesto de los dominicanos.
La resistencia ante nuevos cambios
Ante estos antecedentes recientes, la población, movimientos sociales, productivos y la oposición muestran resistencia ante posibles reformas, a menos que se garantice una gestión transparente y se traduzcan los beneficios en mejoras palpables en la calidad de vida de la ciudadanía.
Reforma económica o innovación en la eficacia
En un contexto pospandemia, la administración de Abinader ha impulsado discretamente una transformación institucional que ha marcado un hito en la gestión pública del país, abordando problemas históricos y nuevos desafíos con determinación.
Esta renovación ha llevado a avances significativos en varios aspectos, destacando la implementación de políticas públicas clave que están generando un impacto positivo en la sociedad.
Políticas transformadoras en acción
Destacan iniciativas como el programa Burocracia Cero, que agiliza trámites y servicios esenciales para la población, impulsando el desarrollo económico y social de forma eficiente y transparente. Asimismo, se ha fortalecido la independencia judicial, se ha garantizado la continuidad de proyectos relevantes, se ha combatido la corrupción en la inversión pública y se ha descentralizado el enfoque de la inversión, abriendo nuevas oportunidades de desarrollo en todo el país.
Equidad salarial y bienestar laboral
Se ha puesto énfasis en mejorar la justicia salarial y las condiciones laborales, logrando acuerdos significativos en el incremento de salarios y la promoción del trabajo digno para todos los sectores, lo que ha impactado positivamente en la calidad de vida de los trabajadores.
Estos cambios reflejan una economía más equitativa y justa, fundamentada en el cuidado de las personas y la promoción de un entorno laboral favorable para todos.