Importancia de la desagregación de las votaciones locales

La relevancia de la diversificación de las votaciones a nivel local

Desde mi experiencia, he notado cómo los temas relacionados con las ciudades y los municipios tienden a ser relegados a un segundo plano en la agenda política. Esto se refleja en la insistencia de fusionar las elecciones locales con las presidenciales, sin considerar que el poder local ha adquirido un nuevo rol en el desarrollo económico. Resulta preocupante pensar que la unificación de estas elecciones se justifique en la idea errónea de que esto garantizaría una cotidianidad tranquila y estable en términos económicos, una creencia compartida por diversos sectores sociales, académicos y mediáticos.

Esta situación me lleva a retomar un artículo publicado antes de las elecciones de febrero pasado para rebatir la afirmación de que la unificación de todas las elecciones es necesaria para fortalecer la democracia. No existe un sustento sólido para esta propuesta. Además, la revolución industrial ha transformado las dinámicas entre el campo, la ciudad, las regiones, los países, las instituciones políticas y las relaciones interpersonales. Este cambio radical exige una reconsideración del papel del territorio en los sistemas políticos.

Quizás también te interese:  Solicitud de Cambios en la Legislación de Seguridad Social por Mary A. Butler

A su vez, esta revolución ha modificado drásticamente las conexiones entre lo nacional, lo local y lo global, lo que implica repensar el rol del territorio en la política. En nuestro contexto, marcado por una tradición centralista y presidencialista, la unificación de las elecciones municipales y presidenciales fortalecería esta cultura y relegaría aún más la importancia de lo municipal. Contrario a lo que sucede en la mayoría de los países, donde las elecciones locales y nacionales se realizan por separado, en nuestro país los partidos políticos continúan priorizando otros temas en sus agendas, lo cual afectaría la autonomía municipal.

Es esencial recordar que el surgimiento de la política local coincidió con el surgimiento de los derechos ciudadanos, que incluyen el acceso a bienes, servicios, pertenencia e identidad con el lugar. La esfera local se convierte en una sociedad particular dentro de la sociedad en general, lo que demanda un enfoque político específico. Este enfoque fue respaldado por la visión de Peña Gómez sobre el papel de lo local en la democratización del país, que condujo a la separación de las elecciones municipales de las generales en la Constitución de 1994, medida que fue revocada en la reforma de 2010.

Resulta llamativo que algunas reformas propuestas por el Ejecutivo respalden esta contrarreforma, y vayan en contra de la tendencia mundial hacia una mayor interconexión de los territorios y el reconocimiento de las economías locales como motores clave del desarrollo nacional en un contexto global. Esta valorización del territorio como actor fundamental en el desarrollo requiere autoridades capacitadas y conscientes de la interrelación entre lo local, lo nacional y lo global. La fusión de las elecciones municipales con las presidenciales no se alinea con esta visión y argumentar sobre costos económicos es desviar la atención del problema de fondo.

Algunos sectores empresariales prefieren la unificación de elecciones para reducir sus aportes monetarios a los partidos políticos y candidatos, una práctica que refleja una visión limitada de la importancia de lo local. La gestión eficiente a nivel municipal es fundamental para promover el desarrollo económico y limitar la influencia del candidato presidencial en la elección de autoridades locales. Los déficits en la gestión municipal no solo afectan la economía, sino también la vida diaria de los ciudadanos.

Quizás también te interese:  Conversación entre dos políticos sobre un tema de importancia

En un contexto de reformas institucionales, la cuestión municipal adquiere una relevancia primordial. Sin embargo, la forma en que se aborda en el paquete de reformas enviado al Congreso resulta contraproducente y refuerza la contrarreforma municipal de 2010. Es crucial que el crecimiento económico sostenido del país se refleje en una verdadera práctica democrática a nivel municipal, con elecciones separadas cada cuatro años, dos años antes de las generales, y con limitaciones estrictas en los periodos y recursos de campaña, como es común en la mayoría de los países.

Quizás también te interese:  Netanyahu expresa agradecimiento a Biden por medio siglo de respaldo

Puede interesar: La unificación de elecciones locales y generales: una decisión equivocada

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad