El aumento y disminución simultáneos como causas de desigualdad a nivel nacional
A medida que sectores económicos muestran un dinamismo creciente (incremento del 5.6% en agosto), se observa simultáneamente una reducción en la distribución equitativa de beneficios entre la sociedad y el Estado. Este fenómeno sucede a pesar de los avances que impulsan el aumento de activos bancarios, créditos y ahorros; la construcción de rascacielos que se elevan hacia el cielo; el incremento en el consumo de diversos productos, incluyendo la cerveza, y la importación de automóviles de distintos tamaños. Curiosamente, el sector automotriz experimentó un crecimiento el año pasado a un ritmo mayor que el aumento de la población. Es necesario implementar cambios profundos a nivel institucional para lograr una redistribución más equitativa de ingresos que esté acorde con el crecimiento de actividades generadoras de riqueza.
Adicionalmente, es importante considerar que si solo un tercio de los ingresos por impuestos al valor agregado (ITEBIS) correspondientes al gran gasto y movimiento de valores en todos los estratos sociales llega al fisco; si solo el 28% de los 400 mil clientes de la CAASD pagan por el consumo de agua; si las exenciones fiscales, algunas de las cuales carecen de justificación, a empresas clave en el crecimiento económico resultan en la pérdida de miles de millones de pesos al año en recaudación; si la mayoría de los ingresos del gobierno provienen de impuestos sobre el consumo en lugar de ganancias generadas por actividades productivas rentables; si las empresas distribuidoras de energía eléctrica tienen un índice de cobro muy bajo; y si los ayuntamientos se enfrentan a dificultades financieras debido a sus altos gastos sin recibir un retorno efectivo para ofrecer servicios esenciales y casi gratuitos a sus comunidades… la desigualdad se acentúa.
Contenido Extra: La importancia de una distribución equitativa de la riqueza para el desarrollo sostenible y la estabilidad social.