Reforma en el calendario electoral aprobada por la Asamblea Nacional Revisora
La Asamblea Nacional Revisora dio el visto bueno en primera instancia a los artículos 209, 268, 274, y la adición del artículo 278 a la Constitución, junto con las cláusulas temporales incorporadas en las modificaciones. Estas disposiciones establecen que el presidente electo el tercer domingo de mayo del 2024 ya no podrá postularse nuevamente para el mismo cargo ni para la vicepresidencia.
Además de esto, se ha aprobado un cambio significativo en la forma en que se llevarán a cabo las elecciones en el país, unificando los procesos presidenciales, congresuales y municipales para una mejor organización y transparencia en el sistema electoral.
Inicio de los trabajos legislativos y quórum en la Asamblea
Antes de dar comienzo a la jornada legislativa de este día, el presidente de la Asamblea Nacional Revisora, Ricardo de los Santos, reanudó la sesión a las 12:25 del mediodía, con la presencia de 26 senadores y 165 diputados, totalizando 193 asambleístas de los 222 convocados.
Una vez confirmada la asistencia, se recordó a los asambleístas el tiempo asignado para sus intervenciones y propuestas de modificación, así como el protocolo para tomar la palabra durante la sesión.
Modificaciones en la estructura electoral y disposiciones transitorias
El diputado Amado Díaz introdujo una propuesta para la unificación de las elecciones presidenciales y congresuales, que fue respaldada por la mayoría de los presentes en la Asamblea.
Estas modificaciones establecen el funcionamiento de las asambleas electorales en colegios previamente organizados, los cuales se abrirán cada cuatro años para elegir a las autoridades pertinentes, siguiendo un calendario electoral establecido.
Establecimiento de reglas electorales y prohibiciones
Se han aprobado cambios significativos en cuanto a la forma de gobierno y las reglas de elección presidencial, con la incorporación de cláusulas que limitan las modificaciones constitucionales durante ciertos periodos y para ciertos cargos electos.
Estas reformas buscan garantizar la estabilidad y legitimidad de los procesos electorales, evitando posibles manipulaciones o beneficios indebidos por parte de los funcionarios en ejercicio.