Renovación y liderazgo en el PLD según Abel Martínez
Abel Martínez, quien aspiró a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), declaró que la realización exitosa del X Congreso Reinaldo Pared Pérez traerá como resultado una renovación imprescindible en la estructura de liderazgo del partido.
Esta transformación, según Martínez, pretende adoptar nuevas perspectivas y metodologías que refuercen los principios fundacionales del PLD, posicionándolo así para futuros triunfos electorales.
Un llamado a la acción colectiva
Hizo un llamamiento a los integrantes del partido para que se involucren de lleno y con entusiasmo en procesos de evaluación y reestructuración a lo largo y ancho del país. Tales procesos son fundamentales para rescatar y reafirmar los principios que han sido la base del partido desde su creación.
En este sentido, Abel Martínez enfatiza la importancia de retomar y preservar los valores originales e identitarios del PLD, asegurando su relevancia y efectividad en el panorama político dominicano.
La importancia del legado de Juan Bosch
Martínez señaló que el foco del partido debe estar en el esfuerzo persistente y verdadero, alineándose con las enseñanzas y el legado de Juan Bosch, su fundador. Esta sería la clave para reconectar con la ciudadanía y recuperar su confianza y apoyo.
Subrayando la necesidad de un verdadero compromiso con los ideales de Bosch, propone esta estrategia como el camino hacia la restauración de la fuerza y la unidad dentro del partido.
Superación de intereses particulares
Abel Martínez criticó la prevalencia de intereses individuales sobre los colectivos dentro del partido, instando a la membresía a priorizar los valores y principios del fundador del PLD, enfocándose en el trabajo conjunto y solidario en beneficio de la nación.
Además, señaló que esta renovación de compromiso con el bienestar nacional sobre las ambiciones personales es crucial para reconectar con las bases y con el espíritu original del partido.
Dirigencia renovada: clave para el futuro
Concluyó que el PLD se encuentra en un momento crítico, donde la renovación de su dirigencia y la reflexión sobre sus 50 años de historia política, tanto en la oposición como en el gobierno, le ofrecen una oportunidad única para aprender de sus fallos y redefinir su dirección y propósitos.
Martínez argumenta que esta introspección y cambio es fundamental para alejarse de prácticas obsoletas que lo han distanciado de su identidad y, de esta manera, prepararse para enfrentar los retos futuros con una visión clara y renovada.