Un líder religioso húngaro suspendido por participación en eventos homosexuales
En Budapest, la Iglesia católica ha tomado la decisión de suspender al cura católico Gergö Bese, conocido por su postura crítica hacia la “propaganda LGTBI+” y cercano al primer ministro Viktor Orbán, después de que se revelara su participación en reuniones homosexuales, según informó el portal Népszava en un reciente reporte.
Tras una investigación ordenada por el Vaticano debido a “serias acusaciones”, la Diócesis de Kalocsa-Kecskemét implementó la suspensión, considerada como la más radical en Hungría, como lo reporta el medio húngaro 444.hu.
La suspensión del párroco Bese ha generado controversia, especialmente debido a su previo activismo en contra de lo que él consideraba la “propaganda LGTBI+”, respaldada por empresas como Google, Apple y Microsoft, como había expresado en declaraciones anteriores a los medios locales.
Tras reconocer su error y haber “pecado contra la Iglesia”, Bese eliminó sus perfiles en redes sociales y pidió disculpas a aquellos que haya podido ofender o decepcionar.
El caso del cura ha sido comparado con otras figuras públicas, como József Szájer, exeurodiputado del Fidesz de Orbán, quien se vio envuelto en un escándalo similar a finales de 2020. Szájer renunció y se retiró de la política tras participar en una orgía homosexual en Bruselas, violando las restricciones por la Covid.
Desde 2010, el Gobierno de Orbán ha implementado leyes que restringen los derechos de la comunidad LGTBI en Hungría, generando controversias y debates en la esfera política y social del país.
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El peso de las decisiones de un líder religioso comprometido en controversias
La suspensión del cura católico húngaro Gergö Bese, reconocido por su oposición a la “propaganda LGTBI+” y su cercanía al primer ministro Viktor Orbán, ha generado un impacto significativo en la comunidad religiosa y en la sociedad en general.
Tras haber participado en eventos homosexuales, Bese se vio obligado a enfrentar las consecuencias de sus acciones, siendo suspendido por la Iglesia católica luego de una investigación exhaustiva que confirmó las acusaciones en su contra.
La comparación con otros casos similares, como el del exeurodiputado József Szájer, resalta la importancia de la integridad y la coherencia en figuras públicas y religiosas, especialmente cuando sus posturas entran en conflicto con sus propias acciones.
La influencia del Gobierno de Orbán en la promoción de leyes restrictivas hacia la comunidad LGTBI ha sido un tema de debate constante en Hungría, evidenciando tensiones y divisiones en la sociedad en relación a los derechos y la inclusión.
La suspensión de Bese no solo ha impactado en el ámbito religioso, sino que también ha suscitado reflexiones sobre la responsabilidad y la coherencia en la representación pública, recordando la importancia de la integridad en todas las esferas de la vida.