El hallazgo de Milton Morrison en INTRANT
Después de la controversia que rodeó al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) en asociación con la empresa Transcore Latam por el contrato de modernización del sistema de gestión de tráfico en la República Dominicana.
Al asumir su cargo como director ejecutivo del INTRANT, Milton Morrison descubrió una situación inesperada: una entidad privada controlaba la red de semáforos del país sin la supervisión del Instituto.
Esta situación obstaculizó la capacidad de respuesta del Estado ante fallas en el sistema, especialmente en la sincronización y mantenimiento de los semáforos en el Distrito Nacional y sus alrededores.
Además, Morrison reveló que tras un incidente reciente calificado como “sabotaje” que paralizó el tráfico urbano durante dos días en el Distrito Nacional, era imperativo que el Estado recuperara el control de esta función. Esto llevó al INTRANT a actuar y restituir el control de la red semafórica al Estado para evitar depender de terceros.
El INTRANT, bajo la dirección de Morrison, se ha propuesto estabilizar y mejorar la synchronización del sistema de semáforos, a pesar de las limitaciones en equipos y personal capacitado durante los últimos dos años. El equipo del INTRANT está dedicado a progresar con los recursos disponibles.
La visión de Morrison es centralizar el control de la red semafórica desde el centro de operaciones del INTRANT, con personal especializado y recursos propios. Esto permitirá al Instituto operar independientemente, promoviendo un sistema público de gestión de tráfico en favor de todos los ciudadanos.
Por otro lado, Morrison destacó la importancia de reconstruir el sistema actual, admitiendo que aunque no está operando al máximo rendimiento deseado, el equipo está comprometido con mejorar día a día.
El compromiso de INTRANT con la gestión de tráfico público
En sus declaraciones durante una entrevista en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, Morrison enfatizó que el Instituto posee la capacidad técnica para manejar la red semafórica sin depender de terceros, priorizando un sistema público de gestión de tráfico eficiente para beneficio de todos los habitantes del país.