Consideran inútil detener la reforma del Código Penal por un asunto que no se debate en tribunales

La paralización de la reforma del Código Penal por debates sobre el aborto se considera innecesaria

Carlos Balcácer, un abogado de renombre, expresó que no ve motivo para detener el proceso de reforma del Código Penal en el Congreso debido a la controversia en torno al aborto, un tema sobre el cual señaló que no hay precedentes legales en el país ya que no es un asunto que se lleve a los tribunales.

La razón principal de que no se presenten disputas legales en torno al aborto, según explica, es la ausencia de oposición directa en casos donde una mujer desee interrumpir su embarazo dentro de las semanas permitidas para un procedimiento terapéutico.

Desafíos en las tres causales del aborto según el nuevo marco legal

Balcácer destacó que dentro de las tres causales para permitir el aborto se introducen dos problemáticas: la primera es la gran dificultad, si no imposibilidad, de determinar anticipadamente si un feto tendrá malformaciones congénitas graves.

El abogado agregó un segundo desafío que surge cuando el embarazo es resultado de una violación, subrayando la complejidad legal al tener que probar la violación, especialmente cuando el acusado niega los hechos, beneficiándose así del principio de presunción de inocencia hasta que un tribunal decida.

Según Balcácer, dado el procedimiento legal dominicano, desde la investigación inicial hasta el posible veredicto final y los subsiguientes recursos de apelación y casación, puede transcurrir un mínimo de un año. Este dilatado proceso legal contrasta drásticamente con el limitado tiempo disponible para realizar un aborto legal, haciendo este debate, en palabras del abogado, infructuoso.

Innovaciones en la legislación sobre secuestros y robos en el nuevo Código Penal

Otro punto destacado por Balcácer es la inclusión de cambios significativos en lo que respecta al secuestro, mencionando una propuesta innovadora en el proyecto de Código Penal que podría aligerar la pena de 30 años a entre dos y cinco años para el perpetrador y su cómplice, agregando una dinámica interesante en el tratamiento legal de este crimen. Por otro lado, mencionó que la reforma añade hasta 29 agravantes en casos de robo, complicando sobremanera la distinción entre un delito menor y uno mayor.

Adicionalmente, la implementación de estas modificaciones en la legislación sugiere un profundo análisis sobre cómo tratar delitos complejos y altamente sensibles dentro de un marco jurídico que busca ser tanto justo como eficaz en la aplicación y prevención de delitos. Este enfoque moderno y adaptable demuestra un esfuerzo por parte de los legisladores para abordar y resolver de manera efectiva los desafíos actuales en materia de justicia penal.

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