Desde Washington, Donald Trump, el otrora mandatario y aspirante republicano, lanzó críticas severas hacia el Partido Demócrata, señalándolos por haber ejecutado lo que él considera “un ataque directo al liderazgo” de Joe Biden, el cual desistió de buscar la reelección bajo lo que Trump interpreta como coacciones ejercidas por miembros de su propia facción política.
En una conversación telefónica durante una emisión en la mañana por Fox News, Trump manifestó su repudio hacia las palabras pronunciadas por Biden la noche anterior desde su oficina en la Casa Blanca, en las cuales ahondaba sobre su decisión de no competir por un periodo adicional en las elecciones.
Según el empresario y político republicano, lo acontecido podría catalogarse como “un ataque directo a la democracia, producto del escaso interés en que Biden se mantuviera en carrera, dadas sus bajas expectativas en las encuestas y el pronóstico adverso en su contra.”
Acusaciones de Complot
Trump señaló a figuras como el anterior presidente, Barack Obama, la reconocida congresista Nancy Pelosi, entre otros notables del partido demócrata, como los artífices de un esquema destinado a marginar a Biden de la competencia electoral, en especial después de su deficiente desempeño en el reciente enfrentamiento debatiente contra Trump.
“Se aproximaron a él para convencerlo de que su victoria era un escenario improbable, algo en lo que concuerdo”, dijo el exmandatario republicano.
Luego de su periodo de convalecencia debido al covid-19, Biden aprovechó una alocución nocturna para comunicar su decisión de “ceder el camino” a figuras emergentes, con el propósito de consolidar la unidad nacional y resguardar los pilares democráticos del país, amenazados, según él, por una posible reelección de Trump.
En respuesta a estas declaraciones, Trump reprochó en Fox News el contenido del discurso de Biden, criticando desde su apariencia hasta su tono de voz, calificándolo de “lamentable” por no presentar ningún aspecto positivo.
Además, Trump no dudó en desacreditar a la que parece ser la nueva cara del Partido Demócrata, la Vicepresidenta Kamala Harris, tachándola de “izquierdista radical con escaso raciocinio”.
La posible designación de Harris como candidata ha generado cierta inquietud entre los republicanos debido a que, si bien las encuestas y evaluaciones son preliminares, estos indican que Harris podría representar una amenaza significativa para Trump, incluso con posibilidades de superarlo en estados cruciales para la elección.
Este juego de acusaciones y estrategias políticas no solo recalca las profundas divisiones dentro del panorama político estadounidense, sino que también destaca la intensidad con la que los líderes y candidatos abogan por sus posturas e intentan moldear la narrativa a su favor, buscando siempre posicionar su visión de lo que debería ser el futuro del país.