Hezbolá en búsqueda de nuevo liderazgo tras la pérdida de Hashem Safieddine
Después de un bombardeo que anunciaba su “eliminación”, el ejército israelí confirmó la muerte de Hashem Safieddine, quien se perfilaba como el sucesor de Hasán Nasralá al frente de Hezbolá. Este golpe deja a la cúpula del movimiento islamista libanés debilitada por las recientes acciones de Israel.
La organización Hezbolá también ratificó el fallecimiento de Safieddine durante la tarde del miércoles.
Con rasgos físicos similares a su primo Nasralá, Safieddine, con su barba gris y turbante negro, era considerado el candidato más probable para tomar las riendas de Hezbolá. Así lo señala Ignacio Gutiérrez de Terán, docente en la Universidad Autónoma de Madrid.
Según las declaraciones del experto, la persona que preside el Consejo Ejecutivo suele asumir la Secretaría, siguiendo el mismo patrón tras la muerte del predecesor de Hasán Nasralá. Safieddine ocupaba este cargo y ya se perfilaba como un potencial relevo desde antes de la desaparición de Nasralá.
Tras la partida de Safieddine, se espera que uno de los líderes históricos del movimiento libanés tome las riendas de la organización.
Ignacio Gutiérrez de Terán destaca que “Nain Qassem, subsecretario general, o incluso Muhammad Yazbak, ex jefe de los servicios de inteligencia, podrían ser los candidatos potenciales para liderar”. Sin embargo, de acuerdo con el experto, es poco probable que Hezbolá designe un sucesor de manera inmediata.
El enfoque actual de Hezbolá parece estar más orientado a reestructurar los roles intermedios, especialmente en el ámbito militar, como medida de precaución contra posibles infiltraciones de los servicios de inteligencia israelíes. Este enfoque también se alinea con la estrategia de proteger a sus líderes civiles y priorizar las cuestiones militares, según indica el autor de “Hezbolá, el laberinto de Oriente Medio”.
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