México rechaza la presencia de la realeza española en toma de posesión histórica
La negativa del Gobierno de México a invitar al rey Felipe a la ceremonia de toma de posesión de la presidenta Claudia Sheinbaum marca un precedente en las relaciones entre España y América Latina, así como en la participación del monarca en eventos de cambio de mandato.
La respuesta de Pedro Sánchez al veto ha sido no asistir al evento como señal de protesta, profundizando así la crisis diplomática iniciada por el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, en marzo de 2019, al solicitar disculpas por el pasado colonial español.
17 tomas de posesión en una década de reinado
La Constitución española establece que el monarca es la máxima representación del Estado en el ámbito internacional. Desde que asumió el cargo hace diez años, Felipe VI ha participado en 17 tomas de posesión.
La primera fue con López Obrador en 2018 y la más reciente en República Dominicana en agosto pasado.
Extra: La presencia del rey en estos eventos ha sido un factor de importancia para fortalecer los lazos diplomáticos entre países latinoamericanos y España.
Excepciones a la regla
En algunas ocasiones, el rey no ha asistido a tomas de posesión, como cuando su padre, Juan Carlos I, actuaba como rey emérito. También hubo ausencias por motivos políticos, como en las investiduras de Bolsonaro en Brasil o Bukele en El Salvador.
En 2013, no asistió a la toma de poder de Maduro en Venezuela debido a la crisis política interna en el país.
Extra: Las ausencias del rey en estos eventos han sido motivo de análisis y discusión en el ámbito político y diplomático.
Transformación de la relación con México
Además de la toma de posesión de López Obrador, el entonces príncipe de Asturias estuvo presente en las investiduras de Peña Nieto, Calderón y Fox en México.
López Obrador inicialmente agradeció la presencia del rey, pero la relación se enfrió cuando pidió a España que reconociera su responsabilidad histórica por los acontecimientos ocurridos durante la conquista y la independencia de México.
Extra: Los desafíos diplomáticos entre España y México han marcado un antes y un después en la relación bilateral entre ambos países.