Durante el proceso electoral en Venezuela, las irregularidades en las votaciones del 28 de julio y la represión violenta por parte de Nicolás Maduro hacia las manifestaciones no pasaron desapercibidas, gracias a la valentía de la oposición y la ciudadanía al exponer las injusticias del gobierno y mostrar su determinación de no ser acallados. Aún así, la figura opositora María Corina Machado compartió sus impresiones sobre estos eventos a través de una columna para The Wall Street Journal, en la cual confirmó el triunfo de su aliado Edmundo González Urrutia y su compromiso de continuar la lucha por la libertad de su nación.
En un artículo reciente para el diario estadounidense, Machado habla desde un lugar de escondite, expresando miedo por su vida y libertad, e insta al “fin inmediato de la represión” hacia las manifestaciones que rechazan la reelección de Maduro, la cual considera una estafa.
Desde el 2023, Machado relata su experiencia trabajando con vistas a las primarias de octubre, donde obtuvo el 92% de los votos, desencadenando una persecución constante por parte del régimen de Caracas. Lo que comenzó con su descalificación, seguido por la obstrucción a la candidatura de su sustituta, Corina Yoris, derivó en la aprobación casi forzosa de Urrutia, enfrentándose a un torrente de persecuciones, arrestos, sabotajes y fallos por parte del oficialismo, buscando excluirlos de la competencia electoral.
La esperanza por un cambio alentó a muchos a superar estos obstáculos y mantenerse leales a la causa. “Iniciamos esta campaña con fondos propios en la periferia y avanzamos hacia las áreas urbanas. Nuestro apoyo fue abrumador. La gente está harta de décadas de división, resentimiento e ideología. Desean recuperar a sus familias y su dignidad”, afirmó.
Machado aseguró que el gobierno “jamás habría previsto el incremento en número de nuestro movimiento” (AFP)
“El gobierno nunca anticipó que nuestra iniciativa aumentaría su presencia y gradualmente conquistaría la base electoral chavista”, agregó.
Con el tiempo, llegó el crucial domingo 28 de julio, cuando se llevaron a cabo las elecciones confrontando nuevamente las estrategias del régimen, decidido a manipular los votos para declararse ganador.
“Estábamos al tanto de que el gobierno de Maduro recurriría a fraudes. Conocemos sus tácticas desde hace tiempo y estamos conscientes de que controla completamente el Consejo Nacional Electoral”, señaló Machado. Se anticiparon a los hechos, organizando a sus seguidores y estableciendo una vasta red de cooperación para proteger la integridad de las elecciones.
La ciudadanía se mantuvo vigilante, reportando cualquier irregularidad que, a medida que el día avanzaba, se hacían más notorias. Finalmente, a las 23:00 hora local, con el 80% de los votos presuntamente contabilizados, el régimen anunció el triunfo de Maduro. “Era inconcebible que Maduro admitiera su derrota”, sostuvo Machado.
“Era inconcebible que Maduro admitiera su derrota”, afirmó Machado, destacando la organización y la preparación para evitar el fraude electoral (REUTERS)
Desde el cuartel de la oposición, la realidad era otra. “Tan pronto como empezamos a recibir los resultados, confirmamos que nuestra victoria era incontrovertible. Sabíamos que los detentadores del poder, temerosos de enfrentar las consecuencias de su mala gestión, harían lo imposible por mantenerse en el poder”, expresó.
“A pesar de los obstáculos, nuestros observadores electorales defendieron los resultados con su vida, asegurando que se pudiera lograr un cambio durante la noche”, añadió, resultando en una sorpresa cuando la Plataforma Unitaria Democrática publicó un enlace con aproximadamente el 80% de las actas reales, mostrando los resultados de los votos.
“Maduro no se consagró vencedor en las elecciones presidenciales del domingo. Fue Edmundo González quien triunfó por un margen abrumador, 67% contra 30%. Esto no solo lo corroboran múltiples recuentos rápidos y encuestas de salida independientes, sino también cada uno de los votos recibidos en tiempo real”, subrayó Machado, reafirmando: “Maduro no ganó en ninguno de los 24 estados de Venezuela”.
“Maduro no se adjudicó la victoria en las elecciones presidenciales venezolanas del domingo. Fue derrotado con claridad por Edmundo González, 67% contra 30%”, certificó Machado (EFE)
Como respuesta y por desesperación, el gobierno de Miraflores desató una fuerte represión y persiguió a opositores y testigos electorales, buscando apaciguar las manifestaciones que surgieron a nivel nacional. Las órdenes de Maduro afectaron incluso a González Urrutia y Machado, quien declara escribir “en la clandestinidad, temiendo por mi integridad y la de mis seguidores”.
“La mayoría de nuestro equipo se encuentra escondido, y tras la expulsión de siete embajadas de Venezuela, mis colaboradores en la Embajada de Argentina están siendo protegidos por el gobierno brasileño”, señaló con pesar.
No obstante, Machado resalta que la determinación de los venezolanos por defender sus derechos y su esperanza de cambio supera cualquier adversidad: “Hemos cumplido con nuestro deber. Hemos desplazado al Señor Maduro y no cesaremos en nuestra lucha hasta alcanzar la libertad”.
Para finalizar, Machado exige el cese inmediato de la represión para facilitar un acuerdo urgente que permita la transición a la democracia. Además, llama a la comunidad internacional a tomar una posición: “Debe decidirse si tolera un régimen claramente ilegítimo o si se opone al autoritarismo y respalda el proceso democrático”, concluyó en su columna.