Maduro reacciona ante manifestaciones por los desenlaces electorales en Venezuela

«Convoco a la unificación absoluta y la activación incesante en todos los frentes: militar, policial y popular».

Frente a la creciente marea de manifestaciones desencadenadas en Venezuela a raíz de los últimos comicios, fue esta la petición del presidente Nicolás Maduro a sus partidarios.

La veracidad de los datos divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), de tendencia gubernamental, ha sido puesta en duda tanto por la contraparte política como por numerosas naciones, al revelarse que Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, mientras que su adversario Edmundo González Urrutia cosechó un 44,2%, siendo procesado el 80% de los votos.

Con el paso de los días, sigue sin divulgarse información adicional o las actas que confirmen estas cifras.

Por otro lado, la oposición ha revelado el 80% de las actas que sus observadores lograron recopilar, evidenciando una victoria indiscutible de González, algo que el gobierno disputa.

La declaración de victoria de Maduro ha visto el surgimiento de aproximadamente 300 manifestaciones en 21 de los 23 estados del país, con numerosos eventos reprimidos por las fuerzas del orden, resultando en cerca de una docena de muertes, de acuerdo con cifras de organismos como el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, Foro Penal y Laboratorio de Paz.

Adicionalmente, se reporta la detención de 1.062 individuos, quienes ahora enfrentan la posibilidad de ser juzgados por crímenes tales como “terrorismo” y “promoción del odio”, conforme a lo indicado por la Fiscalía General.

Ante la inminente crisis, Maduro ya había anticipado el uso de una “mano de hierro” contra cualquiera que intentara “desvirtuar el proceso electoral” y prometió mantener “la paz” en Venezuela a través de la “perfecta integración entre las esferas cívica, militar y policial”.

Este concepto, ¿qué significa? ¿Cuál es su origen y qué conlleva? Para responder a estas interrogantes, BBC Mundo realizó consultas a exfuncionarios venezolanos de alto rango, analistas y activistas de derechos humanos.

La base del poder

El iniciador de la sinergia entre civiles y militares fue el difunto Hugo Chávez, buscando así asegurar la continuidad de su Revolución. GETTY IMAGES

La idea de una unión cívico-militar no es una novedad en Venezuela, siendo Hugo Chávez quien la planteó inicialmente.

“Junto al pueblo, la Fuerza Armada Nacional (FAN) representa la formula perfecta”, afirmaba con frecuencia el ex presidente, que, siendo militar, lideró un golpe de Estado fallido antes de ser electo democráticamente.

“Chávez se inspiraba en el pensamiento de Simón Bolívar, quien mencionaba en diferentes escritos y discursos que la independencia fue lograda gracias a una unión entre las diversas clases sociales de ese entonces con el sector militar”, comentó el periodista y sociólogo Juan Barreto, primer portavoz del gobierno de Chávez.

No obstante, el científico político Benigno Alarcón sostiene que el objetivo era eliminar la neutralidad del ejército, transformándolo en un apoyo gubernamental.

“Chávez, quien había liderado un golpe de estado en 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez, temía ser objeto de un golpe similar, como efectivamente sucedió en 2002, y por ello buscaba construir una FAN leal”, afirmó el director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas.

¿Cómo se conformó la lealtad en las fuerzas armadas? “Ubicando a sus aliados más cercanos en posiciones clave y supervisando a la institución mediante inteligencia suministrada por Cuba y Rusia”, añadió Alarcón.

Otra estrategia fue el clientelismo, permitiendo a los militares enriquecerse a través de otras actividades.

“Chávez otorgó poder a quienes le apoyaron a permanecer en el poder, permitiéndoles enriquecerse a cambio, al colocarlos en posiciones donde los contratos son firmados, o al mando de minas, aduanas o fronteras, donde el enriquecimiento ilícito es casi inmediato”, señaló.

Maduro no solo ha continuado con esta alianza forjada por Chávez con los militares, sino que también ha compartido el poder con ellos, indicó Barreto.

“El discurso de la alianza cívico-militar se ha degenerado en una alianza militar-civil, donde la influencia del estamento militar en las decisiones civiles se incrementa”, reconoció el exdiputado y exalcalde caraqueño del partido gubernamental.

Este hecho se evidencia en que casi el 40% de los ministros del gabinete son militares activos o retirados.

También, los militares han penetrado en sectores como el petrolero y minero, creando empresas propias y dirigiendo cerca de 60 de las más de 500 compañías estatales, según Transparencia Venezuela.

Una dinámica cambiante

Recientemente, ha resultado común escuchar entre las filas militares expresiones como «siempre leales, nunca traidores». GETTY IMAGES

No obstante, con Maduro, la policía ha entrado en la ecuación.

Los especialistas concuerdan que esta inclusión obedece al papel que han jugado en el manejo del control social.

“El cuerpo policial supera en número al militar, no en capacidad de fuego, pero sí en efectivos”, argumentó Alarcón, quien critica la actuación policial como un instrumento de “represión”.

De manera similar se expresó Barreto, al indicar: “A medida que el gobierno pierde legitimidad, el aparato policial se convierte en un pilar para su mantenimiento, incorporándolo a su propaganda para realzar la importancia de esta fuerza, ahora influyente, decisiva y con voz propia”.

La atmósfera en Venezuela evoca los momentos difíciles vividos en 2014, 2017 y 2019. GETTY IMAGES

En las protestas de 2014 y 2017, la Guardia Nacional (policía militarizada) tuvo un papel preponderante. Sin embargo, en los últimos eventos, la Policía Nacional Bolivariana, un cuerpo civil, ha tenido una participación más notable, según la periodista Ronna Risquez, especializada en seguridad ciudadana.

Este cambio responde a la reducción de efectivos militares debido a deserciones y bajas ligadas a la crisis económica que golpeó al país, dejando insuficientes tropas, confirman fuentes militares.

El Ministerio de Defensa señala que la FAN cuenta con entre 95.000 y 150.000 integrantes, una cifra menor a los 350.000 de años anteriores. Mientras, el Observatorio Venezolano de Violencia estima que existen 175.000 policías.

Una mezcla riesgosa

La Policía Nacional Bolivariana (PNB) ha tomado un papel central en la represión de las recientes protestas en Venezuela. GETTY IMAGES

“Nosotros sabemos qué hacer”, advirtió el diputado y segundo vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, afirmando que con “la perfecta conjunción cívico-militar-policial la lección que daremos a la oposición será contundente… ¡Vamos a vencer!”.

En las redes sociales, han resurgido imágenes de guardias nacionales y policías, junto a los denominados “colectivos”, agrediendo a los manifestantes.

Los “colectivos” son agrupaciones civiles afines al chavismo que históricamente han defendido la denominada revolución bolivariana desde la época de Chávez.

También se han difundido reportes y grabaciones de arrestos de líderes opositores como el exdiputado Freddy Superlano, llevados a cabo sin órdenes judiciales por los servicios secretos (Sebin y/o DGCIM).

Diversos componentes de los cuerpos militares y policiales han sido señalados por la Misión Internacional Independiente de Determinación de Hechos de Naciones Unidas para Venezuela como responsables de presuntos crímenes de lesa humanidad investigados por la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI).

Las amenazas recientes de las autoridades y los primeros reportes de víctimas han vuelto a encender las alarmas en dicha institución, precisando recuerdos de episodios pasados.

“En muchas de las operaciones (contra el crimen y represión de manifestaciones) donde se han documentado violaciones a los derechos humanos, se observó la acción coordinada de cuerpos policiales y militares, así como la presencia denunciada de civiles armados”, señaló a BBC Mundo la presidenta de la Misión, Marta Valiñas.

De acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, la intervención militar en tareas de orden público debería ser excepcional.

“Sin embargo, en Venezuela es prácticamente una rutina”, lamentó.

Persiste la unidad

La militarización que Venezuela ha experimentado desde la era de Hugo Chávez se ha acelerado bajo el mandato de Maduro. GETTY IMAGES

Las recientes oleadas de protestas internas y los llamamientos de la comunidad internacional a transparentar el proceso de escrutinio de las votaciones del 28 de julio parecen no haber impactado en la cohesión cívico-militar-policial, al menos por el momento.

“Se está fraguando un golpe de estado contra el cual el presidente Nicolás Maduro ha tomado las riendas para detenerlo, contando con el apoyo del pueblo de Venezuela, las instituciones y la Fuerza Armada Nacional (FAN), y, como siempre, triunfaremos”, aseveró recientemente el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López.

Esta declaración, junto a las imágenes de militares y policías dispersando manifestaciones con gases lacrimógenos o efectuando detenciones, respalda la afirmación de que las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad siguen alineados con el gobierno, según el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, José Vicente Carrasquero.

“La cadena de mando es fiel al partido gobernante. Es por ello que en Venezuela existe un elevado número de generales y almirantes, superior incluso al de Estados Unidos, para mantener una cúpula bien remunerada que asegure el control sobre el resto”, explicó el analista.

Se considera que Maduro ha integrado a la policía en su coalición gobernante, dado que la fuerza militar ya no es suficiente para garantizarle el control absoluto. GETTY IMAGES

Además, el experto añadió que el temor juega un papel crucial en este comportamiento.

“Mientras prevalezca ese ambiente de temor impulsado por el modelo cubano, donde la desconfianza es generalizada y el temor a ser denunciado como traidor o conspirador impera para ascender, las posibilidades de un cambio en los cuarteles son escasas”, señaló.

En su campaña, Maduro dejó claro cuál es la postura del ejército.

«La FAN me respalda. La FAN es chavista, bolivariana y seguidora del chavismo… ¿Quién más cuenta con un apoyo como el mío?», planteó.

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