India toma medidas por serie sobre secuestro aéreo
El ministerio de Información y Radiodifusión de la India ha convocado al jefe de contenido de Netflix en el país asiático en medio de la controversia generada por la serie ‘IC814- Secuestro rumbo a Kandahar’, que recrea el secuestro de un avión de Indian Airlines en 1999 con 189 pasajeros a bordo.
Tras la polémica suscitada, el Gobierno indio ha solicitado explicaciones al directivo de la compañía debido al uso de nombres hindúes para identificar a los secuestradores musulmanes en la producción.
Extra: La decisión de India respecto a la serie ha generado debate entre la población.
Detalles del secuestro del Airbus A-300
El evento tuvo lugar entre el 24 y el 31 de diciembre de 1999, afectando a un avión de Indian Airlines que realizaba la ruta entre Katmandú, Nepal, y Nueva Delhi, India.
Además de visitar diversos aeropuertos, los rehenes fueron liberados en Kandahar, Afganistán, a cambio de la liberación de tres prisioneros islámicos en cárceles indias.
Extra: La liberación de los rehenes marcó un momento crucial en el conflicto.
Repercusiones y críticas a la serie
El suceso provocó conmoción en la sociedad india y varios políticos del partido BJP han cuestionado las intenciones del creador de la serie, Anubhav Sinha, acusándolo de provocar daño con su trabajo.
En respuesta a las críticas, Amit Malviya, del BJP, expresó su preocupación por el impacto a largo plazo en la seguridad nacional de India.
Extra: Las opiniones divergentes sobre la serie reflejan tensiones políticas en el país.
Libertad de prensa y regulaciones cinematográficas en India
Organizaciones como Reporteros sin Fronteras han alertado sobre la creciente presión a los medios en India, país clasificado en el puesto 150 en el índice de libertad de prensa de 2022.
La producción cinematográfica en India está sujeta a normativas de la Ley Cinematográfica de 1952 y las directrices de certificación cinematográfica, que dan autoridad a funcionarios estatales y regionales para imponer restricciones.
Extra: Las regulaciones en la industria del cine reflejan la sensibilidad cultural en India.