En la capital haitiana, el Primer Ministro Garry Conille, en colaboración con el director de la Policía Nacional Haitiana (PNH), Rameau Normil, han estado trazando planes estratégicos en respuesta a la incursión de una banda armada en Ganthier, localidad cercana a la frontera con República Dominicana.
Según un comunicado emitido el lunes, “La reunión tuvo como finalidad establecer un plan de acción contra las acciones de la facción criminal 400 Mawozo, que recientemente ha causado conmoción en Ganthier intentando aterrorizar a sus habitantes”.
El grupo armado 400 Mawozo, bajo la liderazgo de Wilson Joseph, apodado ‘Lanmò 100 jou’, lanzó un ataque sobre Ganthier este último fin de semana, tomando posesión del puesto aduanero de Malpasse en el proceso.
Durante una aparición en video, Wilson Joseph se enorgullece de los logros de su banda, mostrando el incendio de instalaciones aduaneras y un vehículo blindado policial, seguido por un grupo de jóvenes armados respaldándolo en sus actos delictivos.
Este avance territorial de las bandas las pone cada vez más cerca de alcanzar las áreas fronterizas de la República Dominicana, aumentando la preocupación por la seguridad en la región.
En una declaración emitida por el presidente dominicano Luis Abinader durante LA Semanal, afirmó que la actividad de las bandas criminales haitianas cerca de la frontera no sorprendía al gobierno dominicano, dado que se ha venido monitoreando su presencia desde hace tiempo.
“La presencia de esta banda en las proximidades de la frontera con Jimaní no es reciente, hemos estado al tanto y seguimos su evolución de cerca. El paso de mercancías por Jimaní ha sido un desafío durante mucho tiempo debido a estas circunstancias”, explicó.
Abinader enfatizó que, a pesar de la presencia de estos grupos, no considera que representen una amenaza inminente para la seguridad nacional.
A medida que estos grupos criminales continúan fortaleciendo su presencia y control en áreas cercanas a la línea divisoria, las autoridades tanto haitianas como dominicanas enfrentan el desafío de implementar medidas efectivas para garantizar la seguridad y proteger a las poblaciones vulnerables en ambas naciones.
Impacto en la Frontera
El acercamiento de los grupos armados a la frontera dominico-haitiana pone de manifiesto la creciente inquietud entre las comunidades locales y plantea interrogantes sobre el impacto en el comercio y la vida cotidiana. Esta situación demanda una cooperación bilateral más estrecha para prevenir la incursión de actividades criminales y asegurar la paz y estabilidad en la zona.