Un inconveniente técnico en el Centro de Datos Virtual de la empresa telefónica Claro en la región de República Dominicana ha causado una paralización en los servicios ofrecidos por Paso Rápido.
Según una nota emitida por el equipo de tecnología de RD Vial, la interrupción del servicio alojado en la nube por Claro comenzó a repercutir negativamente en las actividades desde temprano, “Al rededor de las 6:00 A.M. detectamos falta de estabilidad y una avería en el servicio de Claro Cloud, incidencia que ha restringido el uso de nuestra aplicación móvil y página web a los usuarios de Paso Rápido, además de dificultar el flujo vehicular en las estaciones desde esa hora”.
Además, indicaron: “Nuestras averiguaciones apuntan a que diversos negocios e instituciones gubernamentales podrían estar experimentando problemas similares, pero en lo que concierne a Paso Rápido, tratándose de un servicio crucial que beneficia a millones de usuarios diariamente, hemos urgido a Claro a que se empeñe en solucionar esta incidencia con la mayor celeridad.”
El equipo de operaciones ha mencionado: “Hemos movilizado al personal necesario para garantizar la fluidez del tráfico en las estaciones de peaje, especialmente en las vías asignadas a Paso Rápido.”
Expresan su gratitud: “Valoramos la paciencia de los usuarios de Paso Rápido ante esta situación, y reiteramos nuestro compromiso de instar a la compañía proveedora a restablecer el servicio lo antes posible.”, como se detalló en el comunicado.
Adicionalmente, es importante señalar el papel crítico que juegan los servicios digitales en la actualidad, en donde un fallo puede tener un impacto directo en la movilidad y la economía de una región. La rápida respuesta y solución a estos inconvenientes demuestra la resilencia y capacidad de adaptación de las empresas frente a las adversidades tecnológicas, asegurando así la continuidad y eficiencia de sus servicios.
Este incidente resalta la importancia de contar con infraestructuras tecnológicas robustas y planes de contingencia efectivos, capaces de minimizar el impacto negativo de cualquier fallo inesperado en los servicios críticos para la población. Asimismo, pone de manifiesto la necesidad de una colaboración estrecha entre empresas proveedoras de servicios digitales y sus clientes para garantizar una rápida recuperación ante eventos no planificados.