Este jueves, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela convocó a una reunión con los 10 aspirantes a la presidencia, incluyendo al actual presidente Nicolás Maduro, para el próximo viernes 2 de agosto. Esta citación se produjo tras una petición de Maduro, con el propósito de esclarecer cualquier duda respecto a las elecciones presidenciales celebradas el domingo pasado.
La magistrada Caryslia Rodríguez, quien preside la sala y es reconocida por su afinidad con el chavismo, calificó de “competente” la solicitud presentada por Maduro el miércoles. En su petición, el presidente exigió claridad sobre los resultados electorales, confirmados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a su favor, pese a las acusaciones de fraude emitidas por la principal facción opositora.
Por consiguiente, se ha iniciado un “procedimiento de indagación y verificación” con el objetivo de validar de forma incuestionable los resultados oficiales divulgados por el CNE el lunes, cuando aún restaba contar un 20% de las actas.
Los citados por el TSJ incluyen a Edmundo González Urrutia, representante de la principal corriente opositora, junto con Javier Bertucci, Benjamín Rausseo, Daniel Ceballos, Claudio Fermín, Antonio Ecarri, Luis Eduardo Martínez, José Brito, Enrique Márquez y el propio Maduro. La reunión está programada para las 14-00 hora local (18-00 GMT) de este viernes.
Posterior a las protestas por su reelección anunciada, Maduro solicitó esta citación al TSJ, dirigido por simpatizantes del chavismo. Mientras tanto, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal alianza opositora, afirma que González Urrutia fue el legítimo vencedor de las elecciones, basándose en un sitio web creado por ellos con las actas que respaldarían su declaratoria.
Maduro describe el reclamo de la PUD como el “acto más criminal de intento de usurpación del poder visto hasta ahora”, calificándolo como un “complot mundial contra Venezuela” con el objetivo de desalojarlo del cargo que ocupa desde 2013, tras el fallecimiento de Hugo Chávez. Destacó su disposición a ser convocado, interrogado e investigado por la Sala Electoral, afirmando su posición tanto como presidente reelecto como jefe de Estado.
Con una diferencia de 704.114 votos sobre González Urrutia según el CNE, y con más de dos millones de votos aún por contar que podrían alterar el resultado final, Maduro afirmó que sus partidarios están preparados para presentar el 100% de las actas.
Según el Centro Carter, que actuó como observador en las elecciones, el proceso electoral no cumplió con los estándares internacionales de integridad electoral, lo que impide considerarlo un ejercicio democrático legítimo.
Adicionalmente, el escrutinio de estas elecciones ha llamado la atención internacional, no solo por las irregularidades denunciadas sino también por la firme posición de los países en la región solicitando transparencia y verificación de los resultados. Esta situación subraya la importancia de un proceso electoral justo y transparente como pilar fundamental de la democracia.
Asimismo, el llamado a la citación por parte del Tribunal Supremo de Justicia destaca la necesidad urgente de abordar estas controversias para restaurar la fe en el sistema electoral venezolano. La respuesta tanto de los candidatos citados como de la comunidad internacional será crucial en las próximas semanas para determinar el curso de acción en Venezuela.