Desmentido: La vicepresidenta no tiene orígenes libios ni nació siendo hombre

Clarificación sobre el origen y género de Kamala Harris

Contrariamente a las aseveraciones que han circulado extensamente por internet, Kamala Harris, actual vicepresidenta de los Estados Unidos, vino al mundo en Oakland, California, y desde su nacimiento, ha sido identificada como mujer. Los datos contenidos en su documento de nacimiento refutan inequívocamente las teorías conspirativas sobre sus supuestos orígenes libios y su género.

Una teoría completamente infundada que ha ganado tracción en numerosas plataformas sociales sugiere erróneamente que Harris nació varón bajo el nombre de Kamal Aroush en Bengasi, Libia, siendo el hijo biológico de un insurgente de la nación africana.

En específico, un post de Facebook pone en paralelo dos imágenes: una de Harris sonriendo y otra alterada digitalmente para presentarla con características masculinas, acompañadas del texto que insinúa, sin fundamento, que “Kamala Harris es un hombre” y que su padre formaba parte del “Ejército Real Satánico Sanussi de Libia”.

Este esfuerzo por reinterpretar sin base la historia personal de Harris no solo es incorrecto sino malintencionado, apuntando a desacreditar su identidad y legado familiar.

La verdad sobre el nacimiento de Kamala Harris

Es totalmente inexacto el rumor que Kamala Harris, dignataria norteamericana, inauguró su vida como hombre en territorio libio debido al papel militar de su padre. Documentación oficial, como su certificado de nacimiento, confirma categóricamente que es nativa de Oakland, California, y desde su nacimiento ha sido reconocida como mujer. Según informes oficiales como el de la Universidad de Stanford, su padre, Donald Jasper Harris, desempeñó una carrera académica distinguida como profesor de Economía.

Una verificación de los hechos en internet remite a una publicación del 18 de agosto de 2020 en “The Mercury News”, donde se despliega el acta de nacimiento de Harris, subrayando su feminidad innegable desde su nacimiento en el Kaiser Foundation Hospital el 20 de agosto de 1964, consolidando su ciudadanía estadounidense indiscutible.

En dicho acta, se menciona a Shyamala Gopalan, de origen indio, y Donald Jasper Harris, jamaicano, como sus progenitores, marcando su linaje multicultural y poniendo fin a cualquier especulación sobre su género y origen.

Estas aclaraciones tardaron en surgir, especialmente con el auge de teorías conspirativas en torno a la elegibilidad y la identidad de Harris tras su nominación como vicepresidenta por Joe Biden en 2020.

El recorrido académico de Donald Jasper Harris

Contrastando las especulaciones, indagaciones en la página oficial de la Universidad de Stanford validan que Donald Jasper Harris, el padre de Kamala, ha ostentado una trayectoria respetable como profesor emérito en esta institución, desmintiendo cualquier asociación con entidades militares extranjeras.

Desde su incorporación a Stanford en 1972, tras concluir su doctorado en la Universidad de California en Berkeley en 1966, Harris se ha distinguido en la esfera académica, contribuyendo significativamente al campo de la Economía.

La propagación de la falacia desde 2020

La detección más temprana de esta fabulación referente a Kamala Harris data del 8 de octubre de 2020. Originalmente divulgada en X, la satírica iFunny reprodujo la falsedad el 15 de octubre de ese año, iniciando una ola de difusión en redes sociales que persistió hasta 2024.

Curiosamente, pese a los desmentidos oficiales, estas narrativas falsas continuaron replicándose en años sucesivos, manteniéndose inalteradas en su contenido y en las imágenes empleadas.

La lucha contra la desinformación sobre Harris

El anuncio de Joe Biden de apoyar a Harris para la presidencia ha avivado la máquina de falsedades, especulando sobre varios aspectos de la vida de la vicepresidenta con el claro objetivo de socavar su candidatura. Sin embargo, a lo largo del tiempo, se ha demostrado que muchas de estas acusaciones son infundadas y fácilmente rebatibles.

Agencias como EFE Verifica y otros medios de comunicación han tomado la iniciativa de aclarar esa información incorrecta, enfocándose en ofrecer hechos concretos frente a rumores y especulaciones.

En resumidas cuentas, la narrativa que busca desacreditar el origen y género de Kamala Harris carece de fundamento. La evidencia documental, como su certificado de nacimiento, y la trayectoria profesional de su padre contradicen categóricamente dichas afirmaciones, reforzando la transparencia y veracidad de su identidad.

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