Teodoro Tejada, quien fue presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), ha hecho una recomendación al Ministerio de Educación (Minerd) en la que aconseja no proceder a la reparación de la escuela situada en la comunidad de Buen Nombre, en el municipio de Villa Vásquez, Monte Cristi. Tejada argumenta que, dada la condición actual del edificio, su reparación podría presentar un riesgo grave para la seguridad de alumnos y profesores.
En el contexto de una conversación con periodistas que le preguntaban sobre las manifestaciones de los habitantes en respuesta al deterioro de la institución educativa, que tiene más de 300 estudiantes, Tejada habló acerca de las condiciones peligrosas del edificio escolar. Estas protestas fueron motivadas por el preocupante estado del inmueble.
Las razones que Tejada aporta para la demolición del edificio escolar están basadas en los evidentes incumplimientos de los estándares de construcción, citando específicamente el Decreto número 201-11 del 24 de marzo de 2011, que establece las normativas para el Análisis y Diseño Sísmico de Estructuras. Según Tejada, estas infracciones justificarían la necesidad de la demolición.
Una serie de protestas surgieron recientemente por parte de los residentes de la comunidad Buen Hombre en Villa Vásquez, quienes están en contra de las intenciones del Ministerio de Educación de reparar el plantel, después de haberse suspendido los trabajos de reconstrucción. Los habitantes demandan la edificación de una nueva estructura debido al avanzado estado de deterioro del actual edificio.
Tejada también ha mencionado la peligrosidad de continuar utilizando el actual edificio escolar, sugiriendo que cualquier fallo estructural podría resultar en un accidente catastrófico, afectando la seguridad de los estudiantes y el cuerpo docente.
Ha apelado directamente al presidente Luís Abinader, solicitándole dar instrucciones al ministro de Educación, Ángel Hernández, para proceder con la demolición del centro educativo lo antes posible y evitar reparaciones que solo retrasarían la inevitabilidad de un desastre, el cual podría traer consigo una tragedia para la comunidad de Buen Nombre en Villa Vásquez.
Los que han denunciado esta situación la califican de negligente por parte del Minerd y la Oficina de Cooperación Internacional del MINERD (OCI), señalando que la demolición parcial de elementos estructurales clave del plantel pone en alto riesgo a toda la comunidad escolar, aumentando su vulnerabilidad.
Quienes lideraron las manifestaciones han opinado unánimemente que las reparaciones previas al edificio escolar han sido inadecuadas, destacando la persistencia de múltiples fisuras estructurales que ya no son viables para más intentos de reacondicionamiento, necesitando en cambio una demolición completa y la construcción de un nuevo edificio.
Adicionalmente, es pertinente considerar la importancia de la seguridad estructural en los edificios educativos, especialmente en áreas propensas a fenómenos naturales. Las directivas y normativas sobre construcción y diseño sismorresistente deben ser estrictamente seguidas para garantizar la seguridad y bienestar de todos los ocupantes. Este caso subraya la necesidad de revisar y actualizar constantemente las infraestructuras existentes, adaptándolas a los estándares modernos de seguridad.
La respuesta del público y las autoridades ante esta situación será determinante para el futuro de la comunidad educativa en Buen Nombre, Villa Vásquez. Es crucial que se tomen decisiones informadas y se actúe con rapidez para prevenir cualquier riesgo potencial a la seguridad de los estudiantes y profesores. La demolición, aunque extrema, parece ser el curso de acción más responsable dados los riesgos evidentes presentados por el estado actual del edificio.